¿Qué tipo de prensa queremos?


Por: Cecilia Fernández
Sub Directora de Comunicaciones
Universidad San Sebastián


  • Incisiva, oportuna, inoportuna, prudente, imprudente, creíble o no creíble. Todo esto (y mucho más) puede ser nuestra prensa chilena. Pero, ¿es el tipo de periodismo que desean nuestras autoridades? ¿Es el que realmente requiere nuestro país para progresar?

Hace algunos días, fuimos testigos a través de la televisión, del tenso diálogo entre el Ministro del Interior Rodrigo Hinzpeter y los periodistas Matías del Río y Fernando Paulsen, en el programa Tolerancia Cero de Chilevisión. La evidente molestia de la autoridad de Gobierno ante el cuestionamiento de la manera en que se llevó a cabo la evacuación de las costas de Chile ante la alarma de tsunami por el Terremoto en Japón, llamó la atención, y nos pone a pensar sobre el tipo de relación que esperamos tenga la prensa con las autoridades de Gobierno.

Probablemente este hecho se ha repetido en otras ocasiones y con otros actores. Y en el futuro, cuando sean otros los que estén al mando de nuestras comunas, o de la región, o del país, lamentablemente podrían volver a repetirse.

Sea cual sea el Gobierno de turno, no podemos pensar que también habrá una prensa de turno, que se dedique sólo a ser caja de resonancia y a complacer las necesidades comunicacionales de quienes lideran el país y la Región. El periodismo no puede perder su orientación, que es sintonizar con los intereses y necesidades de su público destinatario. Ser objetivos, buscar siempre la verdad y el bien común, y ser creíbles son pilares del ejercicio de esta profesión, que no pueden olvidarse, sea quien sea el que lidere.

Esto no significa que un profesional de las comunicaciones no pueda tener sus propias convicciones, tendencias o puntos de vista sobre lo que pasa a su alrededor. Sin embargo, estas posiciones personales deben quedar reservadas a la hora de que el periodista hace su trabajo, de manera de poder convertirse en el instrumento que nuestra sociedad espera encontrar, para informarse con libertad, sin presiones ni tapujos de ningún tipo.

Los medios de comunicación, y los profesionales que trabajan en ellos son indispensables para la convivencia entre la comunidad y quienes dirijan los destinos de nuestro país. Nunca debe olvidarse el principio de la libertad de expresión, como base de esta relación, y no dejar que nada pueda empañar este diálogo.

Es necesario que los periodistas en una conferencia de prensa, en la callle o en su propio medio de comunicación hagan su trabajo: pregunten, pregunten y pregunten. Nuestras autoridades no deberían incomodarse, cuando el profesional de las comunicaciones esté realizando su labor; siempre y cuando se haga con un sentido crítico, y no con un insulto personal, con mentiras o manipulación.

En algunas ocasiones, la relación entre prensa y autoridades se ha vuelto belicosa, aunque sin llegar al extremo de lo que ocurre en otros países. Hay momentos para aplaudir buenas iniciativas, y hay otros para cuestionar. Lo importante es no olvidar que los periodistas pueden preguntar y a investigar usando todas las herramientas que la profesión entrega, y que nuestra legislación enmarca.

Nuestro periodismo no puede dejar de preguntar. Si no, renunciaría al sentido que tiene en su incansable búsqueda de la verdad. Tal vez, sea necesario que las autoridades o personalidades pidan a sus asesores que les preparen en las técnicas o habilidades para responder adecuadamente a las inquietudes de los comunicadores. Lo importante aquí es no confundir los roles. Las relaciones públicas y los temas de imagen corporativa son materia de los profesionales de esa área y de los asesores comunicacionales. Ninguna de las dos partes debería enfadarse si entienden bien sus roles.

Los chilenos y chilenas requieren que se mantenga una relación sana entre fuente y periodista, y que tanto las autoridades como los comunicadores puedan dialogar para comunicar hechos relevantes a la población, que mejoren su calidad de vida, y que permitan que entre todos, podamos alcanzar el añorado progreso para nuestras ciudades, para la región, y toda la nación.
Seo Services