- La entidad, perteneciente al Ministerio de Obras Públicas, con el apoyo técnico de la FAO y el financiamiento del Fondo Verde para el Clima, inició una fase participativa dirigida al sector privado, que mediante una encuesta busca recoger experiencias y desafíos frente a la sequía estructural, para construir una hoja de ruta conjunta hacia la seguridad y sostenibilidad hídrica del país.
En esta primera etapa se invita a las empresas y a los gremios vinculados al uso del agua, a responder la Encuesta de percepción del sector privado sobre adaptación al cambio climático en el ámbito hídrico, para incorporar sus aportes en el diseño de la estrategia de vinculación con el sector, que promueva la resiliencia, la seguridad hídrica y la inversión en acción climática. La Encuesta estará disponible hasta el 4 de noviembre en el enlace http://bit.ly/4oxrYlo
Las preguntas están dirigidas principalmente a los sectores sanitario, agrícola, forestal, energía, acuícola, minero, industrial y turismo. Esta herramienta permitirá identificar las buenas prácticas y brechas actuales en torno a la adaptación al cambio climático en el ámbito hídrico.
“El impacto del cambio climático con escasez de precipitaciones, altas temperaturas que aceleran el derretimiento de la nieve acumulada o concentración de lluvias como las que tuvimos el 2023 y 2024, y al mismo tiempo, el crecimiento demográfico y productivo del país, nos exige trabajar de forma coordinada con todos los sectores. Hoy, más que nunca, el sector privado tiene un rol estratégico en la protección de nuestros recursos hídricos. Esta estrategia busca ser una hoja de ruta construida con quienes están en el territorio, invierten, producen y dependen del agua para su desarrollo”, expresó el director General de Aguas del MOP, Rodrigo Sanhueza.
En base al último estudio de la DGA (agosto 2017) los consumos de agua a nivel país se dan de la siguiente forma: 73,1% para uso agrícola, 0,7% uso pecuario, 6,7% de uso industrial, 3,2% en minería, 10,8% en agua potable urbana, 1% en agua potable rural y un 4,5% en uso eléctrico.
El propósito de esta iniciativa es incorporar a todos los sectores productivos en la construcción de soluciones sostenibles, para lo cual mediante este instrumento se recogerá su experiencia, desafíos y buenas prácticas en un contexto de cambio climático.
“El sector productivo tiene un enorme potencial para liderar soluciones frente a la crisis hídrica en Chile. Desde la FAO impulsamos esta estrategia para abrir espacios de participación real, donde las empresas y las asociaciones gremiales puedan aportar su experiencia y sumarse activamente a la adaptación al cambio climático. No se trata sólo de políticas públicas, sino de construir juntos resiliencia para el futuro”, indicó la Coordinadora del Plan de la FAO en Chile, Irene Bernaus.
En esa línea, Bernaus mencionó que de acuerdo al estudio global de la FAO “Water for Sustainable Food and Agriculture” (2017), empresas agroindustriales que han implementado tecnologías de riego eficiente y gestión integrada del recurso hídrico han reportado reducciones de hasta un 30% en el consumo de agua, lo que se traduce en menores costos operacionales y menor vulnerabilidad frente a sequías. Agregó que “si bien no es un estudio localizado en Chile, evidencia que, al aplicar tecnología en el riego, se logra ahorrar agua”.
Esta iniciativa, que cuenta con el apoyo de la consultora Deuman para su desarrollo, considera posteriormente talleres participativos para la co-construcción entre el sector privado y público de la hoja de ruta que contenga acciones y compromisos con la finalidad de avanzar en seguridad hídrica para el desarrollo de las actividades productivas del país.

