- El Subsecretario de Pesca fue enfático en señalar que actualmente las interacciones del lobo marino son un problema presente en prácticamente todas las regiones donde se desarrolla la pesca artesanal, y que por ello el Gobierno ha invertido grandes recursos para mitigar los daños que este animal produce en la pesca artesanal así como para buscar mecanismos que permitan controlar a la población de la especie a través de medidas alternativas a la caza directa.
Aysén, 9 de marzo de 2012: Respecto a la reciente resolución de la Subsecretaría de Pesca que permite la captura de 92 lobos marinos (Otaria flaveScens) desde las loberas de la Región de Antofagasta, el Subsecretario Pablo Galilea explicó que la decisión está completamente ajustada a la ley y que responde, en parte, al esfuerzo por parte de la administración de pesca para conciliar los interés del sector artesanal y la conservación del lobo marino.
“Hay 80.000 pescadores artesanales en todo Chile que reclaman que el lobo marino les provoca serios daños, por lo que esto ya se ha transformado en un problema social- explicó Galilea. Y el permiso otorgado es una de las herramientas con que contamos para minimizar el impacto. Existe una cuota de captura de 200 ejemplares anuales para fines de exhibición en centros no itinerantes, así como también hay una cuota de captura de 60 ejemplares para la comunidad indígena Kawéskar, atendiendo a una tradición histórica. Por ello debe quedar claro que la resolución en comento tiene por exclusiva finalidad la captura de estos 92 ejemplares para fines de exhibición no itinerantes y es deber del titular de la resolución cuidar el bienestar integral de estos mamíferos, en las etapas de captura, traslado y mantención de los ejemplares en su lugar de destino.”
“La captura de animales para exhibición es la práctica que permite que las poblaciones urbanas conozcan de cerca especies que de otra forma nunca podrían ver y de ninguna manera debe ser confundida con caza o matanza”, explicó Galilea.
En Chile existe una población aproximada de 137.000 ejemplares de Lobo marino, y las autorizaciones antes mencionadas representan 0,25% del total, por lo que no comprometen la conservación del recurso en Chile.
Galilea fue enfático en señalar que actualmente las interacciones del lobo marino son un problema presente en prácticamente todas las regiones donde se desarrolla la pesca artesanal, y que por ello el Gobierno ha invertido grandes recursos para mitigar los daños que este animal produce en la pesca artesanal así como para buscar mecanismos que permitan controlar a la población de la especie a través de medidas alternativas a la caza directa.
Por su parte, la Presidenta de la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile, Zoila Bustamante, señaló: “El lobo marino dentro de las regiones pesqueras del país genera mucho daño: hacen tira los aperos, los espineles, atacan a la gente, han echado a pique lanchas en Antofagasta, los pescadores no alcanzan a subir la pesca a los botes y los lobos ya han atacado las redes. La gente que no vive de la mar y que está sentada en su escritorio no se da cuenta del problema que significa para la pesca. Han gastado millones en estudiar al lobo, pero nadie ha investigado el daño que causa a las familias de los pescadores”.
Respecto al problema surgido el año pasado en Magallanes producto del mal manejo hecho por la empresa dueña de un permiso de captura para fines de exhibición, el Subsecretario indicó que Sernapesca intensificará las fiscalizaciones para evitar que ocurran este tipo de hechos nuevamente.
