por Adán Pérez Hernández (*)
Ciudad: Puebla
Estado: Puebla
Inicio teórico del virus
Visión desde el 27 de abril
La gripe porcina habría comenzado el martes 22 de abril en el sur de Estados Unidos, al detectarse dos casos en niños. Inmediatamente los investigadores preguntaron si habrían casos similares a Canada, México y la OMS. La respuesta fue negativa. A una semana de poner en sobreaviso acerca de este mal, el número de víctimas aumentó en México, desde el jueves 24 de abril, de 20 a 149 víctimas hasta este Lunes 27. Al menos oficialmente.
Las contradicciones en diferentes medios informativos varía, llegando incluso a decir que todo se está controlando y que las víctimas se han reducido a 110... y eso ayuda aún más a la incertidumbre.
La duda general
La ciudad de Puebla (unos 3 millones de habitantes, y capital del Estado de Puebla) se encuentra a dos horas del Distrito Federal (D.F.) y recién este domingo se empezó a ver un cambio en la cotidianidad. Los cubrebocas comenzaron a ser más visibles en una población cada vez más temerosa de esto. Las autoridades locales apenas se han pronunciado, y toda la información es más bien procedente de cadenas nacionales, lo que derivó hoy lunes en un cierre de instituciones educativas y negocios, llegando a un decenso de la actividad en, prácticamente, un poco más del 50%. Las calles vacías, en comparación a días previos, es evidente y bastante notoria. ¿La razón? Según la población, en los primeros momentos se pensó que todo era un ardid del gobierno para fomentar la tendencia en las próximas elecciones (julio), tal como ha sucedido en anteriores ocasiones. La última ocasión y que llevó a una desconfianza plena en las autoridades, ocurrió en 1994, cuando se hizo mucha publicidad al Chupacabras, poco tiempo antes de vivir momentos críticos para la economía mexicana. Ahora, el brote de epidemia del virus porcino (Influenza "A"-mericana) fue tomado en cuenta (en la ciudad de Puebla) recién tres días después de los primeros casos. En los días previos, la situación solo causaba sensación de "manipulación política", dando por sentado de que todo era una mentira. A pesar de haberse dicho por televisión de que los lugares cerrados y de reunión social (restaurantes, bares, discos, etc) debían ser evitados, la población concurría de igual manera a estos sitios. Lo mismo sucedía con el aviso de que se quedaran en sus lugares. Apenas se avisó de que no había clases en las instituciones educativas, y algunos trabajos se suspendieron, la población comenzó a movilizarse a sus lugares de origen, dependiendo su lugar de procedencia.
La situación estaba clara para muchos: "Eso pasa en el DF, pero no acá." Pero este domingo, muchos dejaron de pensar que todo era truco del gobierno, y de que el Distrito Federal estaba más cerca que nunca.
Ataque de virus y ratas
Pero no solo el virus ataca. Hasta ahora, los famosos "cubrebocas" que se estaban repartiendo a la población por parte de la autoridad, hoy se venden en las calles de la capital a $50 mexicanos (unos US$3,54 o $2.083 pesos chilenos). La vacuna contra el virus H1N1 (que en definitiva es inútil para este nuevo virus) está a $1.500 pesos mexicanos (unos US$106,38 o $62.502 pesos chilenos), pero en muchas partes está subiendo, llegando a $3.500 pesos mexicanos (unos US$248,22 ó $145.839 pesos chilenos). En la ciudad de Puebla, los cubrebocas que antes se vendían en $2 pesos mexicanos, hoy se denuncia que han subido a $10 pesos mexicanos (un poco más de $400 pesos chilenos).
Lo malo es que la desinformación de la población es tan grande, que la gente en su desesperación, está comprando medicamento que es inútil contra este virus. Y lo peor: hay gente que se aprovecha descaradamente de las circunstancias.
Los rumores, costumbres y manipulación
En general, la población mexicana está en una desconfianza casi total a los medios informativos. No tanto por lo que se sabe, sino por las constantes contradicciones que hay: por un lado, todo está controlado, pero las autoridades suspenden actividades; la cifra de muertos real se desconoce; y en Puebla, al menos ya se rumora de que hay un muerto por causa del virus, pero en ningún medio informativo (TV, radio o Internet) aparece algo al respecto. Lo malo es que facilmente se puede estar escondiendo esa información... y peor aun, es creer en posibles rumores, los cuales ya circulan en la red y son más contagiosos que el propio virus.
Al cierre de esta nota, la población ha sido bombardeada con distinta información que ha ayudado a creer en todo tipo de comentario, dejando la información del gobierno en un segundo o tercer plano informativo. Y parece lógico. Hasta el 30 de abril, las noticias en períodicos podía variar considerablemente entre ellos, y mucho más en comparación a la tv o radio: las muertes, que en días anteriores alcanzaban a más de un centenar, disminuyeron oficialmente a 12 casos mortales del virus (al 30 de abril), de los cuales 28 eran del Distrito Federal... ¡Así es! Este tipo de información es la que se encuentra en prensa, y tan solo es la punta del iceberg, ya que la tv y radio hacen lo suyo para, al final, tener a mucha gente hablando distintas versiones en las calles. El presidente y las autoridades dan sus versiones, de que se tienen los medicamentos y los tratamientos para el virus (que se desconoce y que es nuevo), pero que la vacuna estará en seis meses más, y que la población se mantenga en sus casas. Contradicción y más contradicción.
La vacuna
La vacuna estaría lista dentro de aproximadamente tres meses, gracias a laboratorios y universidades alemanas de la ciudad de Bonn, ya que a los primeros indicios de este brote, las muestras recogidas han ayudado a crear una prueba rápida de esta enfermedad (Universidad de Bonn, dirigido por el virólogo Christian Drosten) ya que el promedio actual de reconocimiento del virus es de dos días. Ahora con el génoma, el desarrollo de la vacuna es cuestión de tiempo.
La enfermedad
El virus es un virus lento. La gente puede estar contagiada y no saberlo, y así es mucho más factible el contagio. A diferencia del SARS (anterior a la gripe Aviar), este nuevo virus no ataca para luego transmitirse, sino que entra en un organismo, luego se contagia y al final ataca. Cuando ataca al organismo, sería seguro que ya se contagió anteriormente a otras personas. El SARS, por ejemplo, atacaba fuertemente y luego se contagiaba. Por eso fue tan agresivo, pero no fue muy masivo, ya que era ubicable. Ahora, esta nueva cepa solo se detecta días después de haberse contagiado. Ahí está el mayor peligro: una persona puede verse sana, estar contagiada, y luego le dicen que debe encerrarse con su familia en casa.
Si en México la población que más contagio tiene es la joven (entre 20 y 40) se debería, más que nada, a la sociabilidad de dicha población. Nada más.
Y por último, el virus no mata, sino que es el inicio de otra infección. Cuando un paciente muere, es más probable que haya muerto por una segunda infección (una pulmonar, por ejemplo), y al momento del deceso, el virus ya habría desaparecido.
Esperemos, entonces, que los millones de euros y dólares recibidos por las autoridades mexicanas para investigación y ayuda a la ciudadanía, siquiera el mínimo porcentaje vaya destinado a la población, ya que el mayor peligro viral de este país es la corrupción de su propio gobierno (desde el gobierno estatal, al gobierno doméstico).
(*) Adán Pérez Hernández es escritor chileno radicado en México desde fines de 2001. Co-autor del libro "Retrato hablado de las ciudades chilenas" (2002, Centro de Investigación Diego Barros Arana-DIBAM, Universidad Arturo Prat) escribiendo acerca de la ciudad de Valdivia. Además escribe cuentos, ensayos y prólogos a libros de poesía e historia de México.
Adán Peréz es además correponsal en México de PtoMontt.cl
