El Dr. Jesús Lara Coronado, académico de la Escuela de Pedagogía en Educación Básica de la Universidad Austral de Chile Sede Puerto Montt se ha abocado a estudiar el punto más pretérito de la formación universitaria en Chile desde la época de La Colonia.
En el capítulo del libro colectivo próximo a publicarse “Saberes y poder. Colegios y Universidades durante el reformismo borbónico” del Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina, el académico publicó un capítulo denominado “La Influencia dominica en la Universidad Real de San Felipe y el traspaso a un modelo borbónico de educación”. Este texto es resultado de una investigación de relevancia histórica, donde el académico comprobó una hipótesis a través del estudio de documentos y archivos originales del Convento de Santo Domingo (Santiago de Chile): existió una primera y desconocida universidad chilena, que se cerró al fundarse otra con el régimen borbónico, no obstante fue una continuidad de la inicial.
La primera Universidad en Chile data de la época de la Colonia y fue la Pontificia Universidad Santo Tomás de Aquino de la Orden Domínica que funcionó desde 1622 por 125 años, y confirió al menos noventa y uno grados académicos de maestro y doctor, según confirman los documentos investigados de la época, fue la primera universidad privada de Chile. Comenzó a funcionar con los grados académicos de Bachiller, Licenciado, Maestro y Doctor (con el mismo modelo curricular que hoy día). Esta universidad impartía Teología hasta el grado de doctor y artes hasta el grado de maestro (en ortografía y retórica).
Esta información no se enseña en las aulas, sólo se informa de la Universidad Real de San Felipe, que fue la primera universidad pública, fundada por el rey Felipe II, desde ese momento se ocultó y se trató de borrar de la historia todo el impacto y preponderancia de la Iglesia Católica en la creación y desarrollo inicial de la educación superior chilena en sus primeros 200 años, en especial de la congregación dominica que influenció toda América Latina, por ejemplo fundó la primera Universidad de Latinoamérica en Santo Domingo ya en 1538.
Cuando el Rey Felipe II mandó a crear la Universidad Real de San Felipe, financiada por el Cabildo, ésta fue pública y laica, entre comillas. Hasta hace poco esto era lo que se pensaba, pero el profesor Jesús Lara en sus investigaciones de documentos originales en la biblioteca privada de la Orden Dominica en Santiago, biblioteca que en algún momento fue de la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, que se emplazaba en el mismo convento arrojó otras informaciones.
Entre estos nuevos antecedentes históricos se demuestra que la Universidad Laica de San Felipe no era tan laica como se pensaba ya que junto con ser para una elite económica que a su vez era muy apegada a la Iglesia Católica, fueron los dominicos los que se hicieron cargo de la formación académica los primeros años, debido a que eran los únicos en Chile con conocimiento, experiencia y grados académicos para hacerse cargo de la docencia en una Universidad.
Fue así que entre 1737 y 1756 la Universidad de San Felipe formaba en las carreras que existían en la antigua universidad dominica, pero se requería ampliar el conocimiento en otras áreas y por ello se creó leyes. En los primeros 50 años de existencia formó 550 personas en teología y 750 en leyes aproximadamente. Como se ve en cifras la carrera más trascendente y de mayor interés fue leyes, pero no como se conoce ahora, sino se impartía derecho canónigo y jurídico romano.
Detalles como que el primer comité que formó la Universidad de San Felipe estaba compuesto por 4 laicos y un religioso dominico por lo que los religiosos también fueron relevantes en su funcionamiento; que el Departamento de Matemáticas de la Universidad de San Felipe contó con su primer académico, matemático de renombre fray León Garavito dominico (primero profesor de matemáticas del país nombrado por el presidente); la cátedra de Teología por su parte la dictaron los dominicos el primero Dr. fray Juan Barbosa; primer catedrático del maestro de las Sentencias reverendo padre Manuel Rodríguez; el primer catedrático de cánones también fue dominico. En resumen de las 5 carreras que se dictaban en ese entonces 3 carreras eran impartidas por dominicos y fueron ellos los que lograron que el proyecto laico propuesto funcionara.
Gabriela Quintana Rüedlinger
Periodista
Sede Puerto Montt
Universidad Austral de Chile