Leopoldo Pineda Herrera
Concejal Comuna de Puerto Montt
La decisión de Alerce como ciudad satélite ha sufrido un cambio en el plan regulador de Puerto Montt, al tomarse la decisión de extender el radio urbano a la franja que separa Puerto Montt de Alerce, sin embargo ese cambio de maquillaje devela el fracaso de la planificación urbana que se realizó.
Es cierto que existía una enorme demanda y presión por construir nuevas viviendas sociales, pero nada de eso justifica el millonario negocio inmobiliario que se produjo a costas de terrenos que eran del Estado y que, por información privilegiada, pasaron momentáneamente a manos de privados que revendieron al Estado en proyectos sociales de viviendas.
Hoy el desafío nos obliga a mirar el pasado para no volver a cometer errores, pero no podemos detenernos en la crítica, porque hay cerca de 60 mil personas que requieren de una dinamización económica del lugar donde viven. El desafío es pasar de una ciudad dormitorio a una de carácter eminentemente productiva, idea que envuelve un proyecto exitoso en el sur de Lima y que bien vale la pena conocer, como es Villa El Salvador, que en sus inicios (1972) tenía poco más de 73 mil habitantes en 18 mil viviendas, un número similar a lo que hoy es Alerce.
Un buena planificación que, consiguió canalizar importantes recursos de la cooperación internacional y del Estado, sumando una inversión de 1000 millones de pesos chilenos al día de hoy, los que permitieron en 15 años el emprendimiento de 877 microempresas familiares de los propios habitantes, dedicados principalmente a la carpintería de madera, carpintería metálica y confecciones, mejorando significativamente el ingreso familiar y su calidad de vida.
Alerce ofrece potencialidades que deben fortalecerse, la artesanía en Alerce, madera milenaria y única en el mundo la hace un gran atractivo turístico si se impulsara un programa de reconversión, de a lo menos, el sector de Alerce Histórico como un pueblito de interés turístico y artesanal, que mantenga sus fachadas y arquitectura propia del sur de Chile, para ello se requiere urgentemente la elaboración de un seccional que esta administración ha preferido hacer en el centro de Puerto Montt, un error en la definición de prioridades.
El Municipio no sólo deben orientar su esfuerzo a proveer de servicios básicos a la comunidad de Alerce, debe fomentar el desarrollo económico y productivo en esta segunda etapa. Para que dicha iniciativa de Desarrollo local tenga sus frutos, debe contar con un municipio fuerte y democrático ambas características existentes en la administración encabezada por el Alcalde Quinteros y un concejo municipal que ha abierto sus sesiones a la participación ciudadana por medio de las audiencias públicas, sin embargo también debe tener objetivos claros y planes integrales de desarrollo, elementos escasos en una administración que se ha caracterizado por construir mega obras faraónicas que poco o nada encadenamiento productivo generan.
Un buen camino para combatir la pobreza en Alerce pasa por una gestión orientada a intervenir en la economía local, promoviendo la generación de más puestos de trabajo permanente y no sólo programas esporádicos de empleo como los FRIL; incentivar la producción local con elementos propios y tradicionales como son la artesanía y el trabajo en madera.
Un segundo desafío es conectar a Alerce con el centro de oportunidades que ofrece la ciudad de Puerto Montt, y las vías están construidas, debemos entusiasmar al gobierno regional y central a poner en marcha un tren Puerto Varas – Alerce – Puerto Montt y ojala hasta Mirasol, para brindar un medio de transporte permanente y seguro.
Estás dos propuestas expuse en la primera sesión de concejo municipal en terreno, efectuada en la localidad de Alerce, es de esperar conocer una opinión técnica más especializada y acabada en cuanto a la viabilidad de un Alerce ciudad productiva y con un tren que la conecte a Puerto Montt, hoy el desafío esta en manos del Alcalde Quinteros y su equipo de gobierno comunal.
