A las 19 horas
Un viaje a través de la materia natural de nuestra zona es el que mantiene en progreso el artista Miguel Ángel Merino para instalar su exposición “Madera y Barro” que inaugura este martes a las 19 horas en la Sala Hardy Wistuba de la Casa del Arte Diego Rivera, evento que tiene entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural de Puerto Montt, la muestra se compone de una serie de esculturas creadas entre 2007 y 2009 conformada por 10 esculturas soportadas en madera de raíces de alerce reciclado, incorporando también técnicas referentes al comportamiento del poliuretano sobre la madera.
La serie de figuras denotan el desarrollo de la abstracción y la utilización de la geometría como recurso, al que se agregan formas recurrentes con un marcado acento al maquinismo, influencia adquirida durante la niñez de Miguel Ángel Merino.
“Específicamente un periodo marcado por los inventos de mi padre, noches de lectura en donde hablábamos de las maravillas del espacio y el ajedrez que nos llevaba tantas horas juntos jugando y analizando partidas del pasado”, dijo el escultor.
MIGUEL ÁNGEL MERINO
Iniciado primero en la pintura cuando niño, con los años y las oportunidades llegó a la escultura siguiendo las sinuosidades de las raíces de alerce. Hoy, sigue ensayando con el volumen, con un gusto especial por el realismo.[1]
En lo abstracto sus pretensiones creativas se acercan hacia lo no referencial. A la madera de alerce, su material desde siempre, incorporó el barro desde el 2009, con la creencia que las formas de construcción definen en alguna medida la escultura de acuerdo a los distintos materiales.[2]
Escultor de formación autodidacta con especialización en la Universidad Finis Terrae, desarrolla su trabajo desde la localidad de Alerce, participando de encuentros y simposios nacionales e internacionales y muestras en Llanquihue 2005, Valdivia 2012 y Turquía 2013. Se ha adjudicado fondos de la Artes para creación (2007) y pasantías (2009). Su trabajo ha sido expuesto en centros culturales y galerías, así como en espacios públicos en Alerce Histórico.
1 y 2: op. cit. Revista Kimelchén, Valdivia, edición febrero 2012.