En una fiesta ciudadana con un concierto de Illapu y ante unas tres mil personas, el ministro de Bienes Nacionales, Víctor Osorio, hizo entrega a la comunidad de Puerto Montt de los terrenos donde se construirá el Museo Arqueológico de Monte Verde, recinto que acogerá los hallazgos más tempranos de presencia humana en América.
El Secretario de Estado puso en manos del alcalde Gervoy Paredes el permiso de ocupación de los terrenos, el cual permitirá a la Municipalidad dar luz verde al inicio de las obras de un parque urbano y del museo, que se convertirá en un sitio de interés mundial para la investigación arqueológica, paleontológica e histórica, con impacto en el arribo de turistas y en el desarrollo de acciones educativas para menores y adultos.
“Esta decisión es parte de nuestra contribución al enfrentamiento a la desigualdad en el acceso de la población al patrimonio histórico y la cultura, como factor fundamental de nuestro desarrollo social”, expresó el Ministro, acompañado por el Intendente de la región de Los Lagos, Leonardo De la Prida; el Seremi de Bienes Nacionales, Claudio Ferrada; el presidente de la Fundación Monte Verde y Vicerrector de la sede de Puerto Montt de la Universidad Austral, Renato Westermeier; junto a integrantes del Concejo Municipal y otras autoridades regionales.
El titular de Bienes Nacionales añadió que al destinar un inmueble fiscal para el Museo de Monte Verde, el Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet contribuye a fortalecer el acceso a la cultura, robusteciendo la red pública de infraestructura cultural.
“Hoy estamos viviendo uno de esos días que será recordado a lo largo de la historia y por las sucesivas generaciones venideras de Puerto Montt. Lo que estamos haciendo es una acción que tiene la carga profunda de la historia”, subrayó.
Por su parte, el alcalde Paredes consideró que la entrega del terreno “es un hito muy importante, es un acontecimiento que lo pedía a gritos la comunidad de Puerto Montt, e incluso la comunidad nacional e internacional a través de las consultas constantes que realizan turistas al bajar de los cruceros, y todo tipo de visitante, que preguntaba por Monte Verde”. De acuerdo con el edil, este es el primer paso para desarrollar además un proyecto de parque urbano “que someteremos a la opinión ciudadana, para que sea coherente con el mismo proyecto de Museo de Monte Verde”.
En tanto, el Intendente De La Prida estimó que se trata de “muy buenas noticias las ocurridas, por contar con un lugar de inclusión, un lugar donde hacer ciudadanía, un lugar de cultura y áreas verdes que tanto necesita Puerto Montt, que creció tanto en los últimos años y que necesita lugares de encuentro de su gente; esto es un paso de enorme importancia para el desarrollo integral de nuestra Región”.
La Fundación Puerto Montt 2053 – Bicentenario es una de las entidades ciudadanas que ha impulsado la gestión del patrimonio de Monte Verde y que fue consultada por la Municipalidad para la elaboración de las bases del proyecto. Al respecto, su presidente Leopoldo Pineda, expresó que “poner en valor lo nuestro genera riqueza cultural, educacional y también económica; la entrega de los terrenos por parte del Ministerio de Bienes Nacionales viene a reafirmar su fin social”. Subrayó que “es un compromiso más que ha cumplido el Gobierno de la Presidenta Bachelet, que potenciará la vocación turística de Puerto Montt y la Patagonia”.
Para el desarrollo del proyecto, Bienes Nacionales destinó 1,4 hectáreas de los terrenos de las ex empresas petroleras de calle Huasco.
El museo, cuyo proyecto fue elaborado por el arquitecto Jorge Lobos y Asociados, dará respuesta a la aspiración de la comunidad científica mundial y de los descubridores del sitio de contar con un espacio que albergue las 720 piezas hasta reunidas. El Museo abarcará tres mil metros cuadrados construidos, con tres niveles, que contendrán una galería, espacios para exposiciones, salas de reuniones, laboratorios, oficinas, servicios higiénicos, además de cafetería y auditorio.
El sitio arqueológico de Monte Verde está localizado a 27 kilómetros al suroeste de Puerto Montt. Se relaciona con un pequeño grupo humano, la “cultura monteverdina”, que habitaba en las cercanías del río Maullín.
