- Desde el Hospital Clínico Veterinario de la sede Puerto Montt confirmaron que es el segundo caso de este tipo que se presenta en menos de un mes. El reptil fue encontrado en similares condiciones al caso anterior: letárgico, desorientado y con nado errático.
Puerto Montt, viernes 23 de mayo de 2014.- ¿Qué hace una tortuga de aguas cálidas en el fin del mundo? Es una de las incógnitas que los médicos veterinarios de la Universidad San Sebastián en Puerto Montt tratan de dilucidar, tras recibir a la segunda tortuga verde en menos de un mes.
Para Javier Cabello, profesional a cargo del cuidado del reptil, una corriente submarina sería la causa del viaje que permitió que este animal se desplazara desde las tibias costas de América Central hasta las frías aguas del sur de Chile.
“Es un caso que nos llama la atención, puesto que son animales cuyo ecosistema es muy diferente al nuestro. Es por eso que al momento de su rescate presentan características similares: letargia, hipotermia y desnutrición”, consignó el profesional quien también advirtió que en algunos casos se han divisado este tipo de tortugas en el norte de Chile.
De acuerdo a Cabello, las radiografías obtenidas demostraron que no presenta lesiones óseas y que ha respondido bien al tratamiento que involucra fluidoterapia, antibióticos y multivitamínicos, además de su permanencia en una piscina adaptada que presenta una media de 25 grados de temperatura.
Al igual que la tortuga anterior, esta Chelonya midas (nombre científico del animal) está siendo monitoreada por estudiantes designados de su cuidado. “Ha sido muy novedoso, es un caso súper raro, porque no tienden a llegar tortugas de este tipo. Sólo esperamos que se recupere pronto y tenga el mismo final feliz que la primera tortuga verde que llegó a nuestras manos y que más tarde fue liberada en el norte de nuestro país”, indicó Elizabeth Garretón, estudiante de cuarto año de Medicina Veterinaria.
Cabe destacar que esta tortuga verde fue encontrada por lugareños de la Isla Tranqui, ubicada en la remota comuna de Queilen en Chiloé, quienes llamaron a Carabineros de Chile quien derivó al animal hasta el Sernapesca, organismo que finalmente desplazó al reptil hasta las instalaciones del Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián.
El director de la carrera de Medicina Veterinaria, Guillermo Santibáñez, valora el trabajo en conjunto de estas instituciones en el cuidado de la salud animal. “Gracias a nuestros convenios con SAG, CONAF y SERNAPESCA hemos podido rescatar y recuperar a muchos animales silvestres. Es por eso que aconsejamos a la gente a tomar contacto con estos organismos al momento de encontrarse con una situación de este tipo”, indicó.
De acuerdo a Santibáñez, la tortuga verde juvenil hallada en el sur del país pesa alrededor de 14 kilos, aunque con facilidad pueden llegar a un peso de 150 kilogramos y una esperanza de vida que supera la barrera de los 70 años.
Sin embargo, este es uno de los animales que se encuentra en peligro de extinción. Según datos de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, su población disminuye año tras año.
En este contexto, los esfuerzos nacionales y extranjeros para la supervivencia de este animal permiten que tortugas verdes y otras especies de todo el mundo, puedan ser recuperadas, rescatadas y nuevamente liberadas gracias al trabajo profesional de médicos veterinarios y organismos públicos y privados.
