- Este lunes, el jefe de Estado se reunió con Patricio Aylwin, en la primera de una serie de encuentros con quienes lo han precedido en el cargo, para evaluar eventuales reformas políticas y la contingencia nacional y mundial.
- Una de las cuestiones que el cientista político de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete, pone de relieve, es “el mejoramiento de imagen” que habría detrás de estos encuentros del mandatario.
Tras la expectativa que generó la tardanza en la entrega de una respuesta por parte de Michelle Bachelet, finalmente la actual secretaria ejecutiva de ONU Mujeres, dio el sí a la convocatoria del jefe de Estado, Sebastián Piñera, para reunirse con el mandatario, tal como ya lo confirmaron sus pares, Ricardo Lagos, Eduardo Frei y Patricio Aylwin.
El primero de estos encuentros fue el realizado el mediodía de ayer entre el actual jefe de Estado, y el primer ex presidente elegido democráticamente tras el término de la dictadura militar, Patricio Aylwin, cuyo ingreso a Palacio por un subterráneo, llamó la atención.
Según el cientista político de la Universidad de Santiago, Bernardo Navarrete, entre los temas que no se podrían soslayar en las reuniones, se encuentran la contingencia nacional y mundial, la crisis económica y eventuales reformas políticas de las más esperadas, como las modificaciones -o eliminación- al sistema electoral binominal, entre otros.
Al respecto, Bernardo Navarrete advierte que “el paquete de temas debiera ser el mismo en todos los encuentros. Lo paradójico es que el presidente invite a discutir asuntos que fueron centrales en algunos momentos de la Concertación, y que la derecha, el sector al que pertenece, negó por 20 años”.
El experto del plantel estatal añade que “resulta curioso que se llame a discutir reformas en el segundo tiempo del mandato, cuando normalmente éstas se hacen en la primera parte, además, ad portas de elecciones municipales que anteceden a las presidenciales”.
Factor Bachelet
La ex mandataria -actual secretaria ejecutiva de ONU Mujeres- es la única que tardó en confirmar su asistencia. Sin embargo, el analista de la U. de Santiago, asegura que “era difícil que no asistiera, dado que la investidura de ex presidenta, obliga a hacerse parte de una invitación de este tipo. Lo interesante es observar el calado del rol que pueda jugar Bachelet en las conversaciones, dado que su nuevo cargo condiciona su ingerencia en política más contingente”.
En este sentido, el académico del plantel estatal pone de relieve y no descarta un uso político “contra la imagen de la ex presidenta socialista”, toda vez que Piñera espera ganar en imagen pública, invitando a antecesores que fueron todos mejor evaluados que él, para dar base y solidez a medidas que de otra forma tal vez no darían fruto”.
Se espera que hoy sea recibido en La Moneda, el ex presidente Ricardo Lagos, mientras que Eduardo Frei respondió a la invitación del Ejecutivo, señalando su disposición para los primeros días de enero, al igual que Michelle Bachelet.
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