- El accidente laboral ocurrió el 21 de agosto del 2008 cuando Sebastián Roa recibió una descarga eléctrica de 23 mil voltios cuando trabajaba en Puerto Montt.
- La silla electrónica fue gestionada por el Instituto de Seguridad Laboral (ISL) y permitirá una mayor independencia en sus traslados.
Desde esa fecha Sebastián ha recibido distintas atenciones médicas en calidad de trabajador, en la Posta Central, en el Instituto Teletón y también en el Hospital Base de Puerto Montt, este último en febrero del 2013, emitió un certificado de derivación a la Asociación Chilena de Seguridad para rehabilitación contar del 1 de septiembre del 2014, finalmente Sebastián viaja en noviembre del 2014 a Santiago y es internado en el Hospital del Trabajador donde se le confeccionan las prótesis para el brazo izquierdo y las piernas.
En marzo del 2015 se autoriza la compra de una silla de ruedas electrónica modelo Meyra Optimus 2, ya que por nivel de secuelas es la única que le permite independencia funcional y la posibilidad de realizar traslados largos.
Es así como el pasado viernes 11 de septiembre finalmente llega esta silla y es entregada a Sebastián y a su familia por la Autoridad Regional del Trabajo Gonzalo Reyes quien sostuvo que “es muy valorable la actitud que tiene Sebastián frente a la vida, quien se nota que gracias al apoyo de su familia y en especial de su madre, ha salido adelante y esta silla será una herramienta más para tener mayor independencia y realizar otras actividades”.
En tanto Sebastián Roa, expresó su satisfacción por la llegada de este verdadero “vehículo”; “esto me permitirá trasladarme en tramos largos y cuenta con toda la seguridad que se requiere, luces y batería autónoma entre otros elementos, antes ya la había probado en Santiago pero nunca pensé que la tendría acá en la casa, es una herramienta muy útil y agradezco a quienes hicieron posible esta ayuda”.
Por su parte la Directora Regional del ISL, Anamaria Pavez dijo que “el costo de esta silla es de 6 millones de pesos aproximadamente, cuenta con todo lo necesario para que Sebastián se siga desenvolviendo en su entorno familiar y en su comunidad, sabemos que es un joven muy activo y un ejemplo para muchos, así que quisimos venir personalmente darle esta buena noticia a su familia entregando esta gran ayuda”.
Hoy Sebastián Roa Melian tiene 26 años de edad, vive en el sector costero de Pelluhuin junto a su familia y tiene una serie de proyectos para seguir desarrollándose como persona y salir adelante, con su comunidad y amigos, realizando una labor social junto a un grupo cristiano.
