Entradas $1.000 pesos
Los mejores estrenos chilenos del 2015 estarán este martes y miércoles disponibles para que el público de Puerto Montt pueda disfrutarlos con las películas “El Club”, “Allende, mi abuelo Allende” y “El bosque de Karadima” que se exhibirán en el Teatro Diego Rivera en funciones especiales con un valor de $1.000 pesos.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, las cintas –nominadas y ganadoras de importantes premios internacionales- se exhiben en el marco de la búsqueda de creación de audiencias cinematográficas en la Región de Los Lagos.
EL CLUB: MARTES 20.30 HORAS
La cinta nos sitúa en una pequeña casa a la orilla de la playa, donde un grupo de sacerdotes se encuentra haciendo penitencia por graves pecados cometidos. Su rutina se ve interrumpida por la llegada del Padre García, quien viene con la resolución de investigar a los sacerdotes y cerrar la casa que los acoge de forma definitiva.
La tranquilidad y paz parecieran mostrar que los sacerdotes están de vacaciones en vez de estar viviendo el castigo de “penitencia” que impone la justicia católica en un retrato preciso de un grupo de hombres soberbios, que de alguna u otra forma abusaron del poder que algún día se les dio a través de la Iglesia.
ALLENDE MI ABUELO ALLENDE: MIÉRCOLES 19 HORAS
Marcia, nieta de Salvador Allende, el primer presidente socialista democrático que fue derrocado por el Ejército en septiembre de 1973, busca reconstruir la imagen personal y familiar de su abuelo sepultada por la Historia, el exilio y el dolor de su familia. Una mirada aguda y cercana, que intenta romper el silencio familiar sostenido por décadas.
EL BOSQUE DE KARADIMA: MIÉRCOLES 20.30 HORAS
Fernando Karadima, párroco y líder de la iglesia más poderosa de la clase alta chilena, entre los años 80 y principios de la década del 2000, es considerado un “santo” en vida. Es por ello que Thomy, un adolescente en busca de su vocación, encontrará en el sacerdote a su director espiritual.
Durante 20 años, Thomás irá viviendo paulatinamente en carne propia los abusos físicos y psicológicos por parte del cura, hasta decidir enfrentar sus miedos y traumas, como también a las redes de poder que protegen al sacerdote y desenmascarar definitivamente al verdadero Karadima bajo la investidura de “representante de Dios en la tierra”.