- Restos de frutas, verduras y otros alimentos son algunos desechos orgánicos que componen el 48% de los residuos producidos en los hogares del país. “Podría sacarse un mayor provecho de este tipo de basura para generar abono o energía, reduciendo el impacto ambiental y los costos de recolección” comenta Andrea Cino, jefa de proyectos de Sustentabilidad en Fundación Chile.
En Chile, el 48% de los residuos de los hogares es orgánico, es decir, cerca de la mitad de los desperdicios domésticos son restos de comida, alimentos vencidos, cáscaras de frutas o huevos y restos de café o té, entre otros. Si se suma un 5% de otros residuos orgánicos como ramas de árboles y pasto, anualmente el país produce 104 kilos de dióxido de carbono por persona sólo a partir de este tipo de basura, equivalente a lo que genera el uso de seis computadores portátiles utilizados 24 horas al día por un año.
“Ante el gran impacto que tienen los desechos orgánicos, su tratamiento podría tener beneficios económicos, ahorrando dinero a las municipalidades por la reducción del volumen para recolección; además de aprovechar los recursos con la producción de abono a través del compostaje o la generación de energía gracias al gas metano” explica Andrea Cino, jefa de proyecto de Sustentabilidad de Fundación Chile.
El compostaje es un tratamiento de descomposición natural de los residuos orgánicos que no requiere consumo de energía y no genera malos olores -contrario a la creencia-. Como resultado se obtiene tierra rica en nutrientes que puede ocuparse como abono natural para plantas y cultivos.
Al mismo tiempo, los residuos orgánicos pueden generar energía gracias al gas metano que se produce a través del proceso de fermentación, donde las bacterias descomponen la materia orgánica en un ambiente libre de oxígeno y emiten dicho gas.
“Cuando los residuos se mezclan, pierden su valor y la posibilidad de reutilizarlos o reciclarlos. Por esta razón una adecuada clasificación de los desechos es relevante, si la basura orgánica se separa y se somete a los procedimientos correctos, se convierte en abono o energía limpia. Sin embargo, hoy los vertederos acumulan este tipo de basura 100% biodegradable revuelta con otros residuos”, agrega la experta de Fundación Chile.