Médicos Veterinarios acusan violentos ataques a lobos marinos
- Personal de Sernapesca derivó a los animales hasta el Hospital Clínico Veterinario de la Universidad San Sebastián. Sólo uno de ellos pudo mantenerse con vida.
“A pesar de ser especies protegidas, aquí hay una práctica deliberada para terminar con la vida de estos animales”, confidencia Javier Cabello, médico veterinario de la Universidad San Sebastián que recibió durante el último mes y, en extremas condiciones, a tres ejemplares de lobos marinos gravemente heridos por armas de fuego.
En efecto, gracias al llamado de vecinos, personal de Sernapesca acudió hasta la localidad de San José de Calbuco para rescatar a uno de los mamíferos. Los otros casos se presentaron en el sector de Pelluhuín en Puerto Montt y Calén, en la comuna de Dalcahue.
Gracias a la alianza estratégica que sostienen con la Universidad San Sebastián, cada uno de estos animales pudo ser trasladado hasta el Hospital Clínico Veterinario de la casa de estudios. Sin embargo, pese a las maniobras de los profesionales, dos de los animales fallecieron en el lugar.
De acuerdo a Guillermo Santibáñez, director de la carreara de Medicina Veterinaria de la sede universitaria los esfuerzos para salvar la vida de los ejemplares de lobo marinos se vieron disminuidos –precisamente- por el actuar del ser humano. “Eran cirugías delicadas, sobretodo considerando que el daño era muy profundo y prácticamente todos los impactos de perdigón se concentraban en la cabeza de estos mamíferos, que perdieron el sentido de la visión y presentaban graves heridas en el cráneo”, comentó el especialista.
De acuerdo a Javier Cabello, el único lobo marino que pudo salvar con vida de la cirugía, respondió bien a los tratamientos con antibióticos, analgésicos. Ello permitió que fuera liberado en las últimas semanas en las costas de Hornopirén, cerca de una colonia de estos animales que descansaban en un roquerío.