16 de noviembre de 2009
- Experto de Battelle International dictó taller organizado por la unidad de negocios de Fundación Chile, m-risk.
- En la actividad se abordó la fragilidad de las operaciones industriales, su riesgo latente y el factor humano como la causa de casi todos los desastres ambientales del último siglo.
La importancia de la prevención y de evaluar el impacto de los proyectos antes de iniciarlos fue el énfasis del taller “Desastres Ambientales Industriales” organizado por la unidad de negocios ambientales de Fundación Chile, m-risk y encabezado por el experto de Battelle, Alan Tilstone.
En la oportunidad, Tilstone explicó que más allá del valor que implica remediar un desastre una vez ocurrido, el mayor costo que debe enfrentar una empresa es el que afecta a su imagen frente a la comunidad, la cual tardará mucho en recuperarse.
El experto se refirió a la enorme asimetría entre el costo de remediar versus prevenir los efectos de un desastre ambiental industrial. Asimismo, señaló que cada proyecto relevante debe realizar un proceso de evaluación de impacto ambiental, con especial consideración de la comunidad del lugar donde se establecerá la industria o la empresa. Por tal razón, indicó que Chile va “por el buen camino” al evaluar ambientalmente todos los proyectos importantes que se realizan en el país.
Durante el taller, también se abordó la fragilidad de las operaciones industriales, su riesgo latente y el factor humano como la causa de casi todos los desastres ambientales del último siglo.
Según el represente de Battelle, Estados Unidos es un país que ha sufrido muchos desastres ambientales en los últimos 20 años, lo que ha llevado a la creación de leyes que reglamentan el uso y manejo de substancias peligrosas, el control de desechos y la polución del aire, entre otros. Por ello, si bien muchos de estos errores se cometieron por desconocimiento, hoy habría mayor conciencia de los riesgos y muchas plantas serían muy distintas a las de hace 30 años. Aún así, en ese país existirán actualmente unos 1.200 sitios altamente contaminados en los cuales el gobierno federal está trabajando activamente para su recuperación, a lo que suman decenas de miles de sitios encargados a los gobiernos estatales.
Tilstone indicó que existe un ciclo para medir el impacto ambiental de una industria, que implica revisar todos los procesos y aplicar hacer planes de contingencia frente a los impactos individuales que no va a poder mitigar. Destacó que una compañía también debe hacerse responsable por lo que ya existía en el terreno en el que se estableció, como por ejemplo, almacenamiento subterráneo de substancias.
Señaló, además, que los proyectos de gas y de petróleo y mineros, son los más susceptibles de sufrir un desastre. Y las consecuencias pueden ser muy graves. Una plataforma de petróleo, por ejemplo, está muy expuesta a un derrame y sus efectos ambientales pueden ser irreversibles.