Avanzando positivamente en su objetivo se encuentra el proyecto que estudia la implementación de un “CENTRO DE EVALUACIÓN DE COMPETENCIAS LABORALES PARA LA MITILICULTURA”, iniciativa ejecutada por la Asociación de Mitilicultores de Chile, AmiChile, con fondos asignados por Concurso Sercotec.
“En esta primera etapa pronta a concluir en diciembre, se está efectuando una evaluación financiera sobre la rentabilidad de este Centro de Competencias Laborales, y la creación de un modelo de negocios viable, además de elaborar e implementar los procedimientos para su correcto funcionamiento, y control operativo y administrativo, basándonos en ISO 9001”, explicó la gerente de AmiChile, Yohana González.
La ejecutiva, agregó que aparte de describir y cuantificar el mercado laboral objetivo y potencial de la actividad mitilicultora, trabajadores dependientes e independientes, o cesantes interesados, el proyecto contempla una estrategia comercial que definirá la prestación de servicios en el marco de los perfiles laborales para centros de cultivo y plantas de proceso definidos para éste y su cobertura geográfica.
“El mejoramiento de la calidad de trabajo es muy relevante al pensar en optimizar la competitividad de las empresas de la industria mitilicultora. La brecha de capital humano es una de las debilidades identificadas para la industria y coincide plenamente con los ámbitos de acción en que AmiChile enfoca su gestión; por ello es preponderante desarrollar esta iniciativa como un instrumento que apoye la disminución de las brecha de capital humano”, comentó González.
Tras la consecución de este primer paso hacia el funcionamiento de esta entidad especializada a cargo de la evaluación y certificación de personas que trabajen en el sector mitilicultor, el próximo desafío será postular su acreditación con el Sistema Nacional de Certificación de Competencias Laborales, ChileValora.
“Esperemos que la evaluación económica que logremos en esta etapa del proyecto evidencie la viabilidad de la iniciativa. Ello nos permitiría contar con un instrumento que beneficiará la movilidad de los trabajadores, la retención de la mano de obra y su valorización; todos factores que aumentan la productividad de los trabajadores y por ende, la competitividad de toda industria”, concluyó González.