Ante irregularidades denunciadas por pescadores artesanales
- La parlamentaria UDI cuestionó la falta de fiscalización que permite la venta de cuotas, que existan embarcaciones que sin hacerse a la mar desembarquen miles de toneladas de pescado, la crisis del sistema de pesca de investigación y el rol de las consultoras.
La diputada UDI Marisol Turres solicitó que la Contraloría audite a Sernapesca y a la Dirección Zonal de Pesca, para aclarar cómo operan y se asignan las “pescas de investigación”, el rol de las consultoras, la existencia de embarcaciones que pese a estar inscritas y autorizadas para pescar no lo hacen y, sin embargo, figuran en los registros de la autoridad con importantes desembarques, y el mercado informal de venta de cupones.
“Pescadores artesanales de Puerto Montt, Calbuco, Hualaihué, Chiloé y Palena han reclamado reiteradamente, pero las autoridades regionales no han atendido sus denuncias. Una de ellas es que el Registro Pesquero Artesanal contempla un gran número de embarcaciones que, en la práctica, no salen a pescar, y cuyas cuotas de captura son vendidas al mejor postor”, señaló la diputada Turres. “Esto es fácil de resolver: basta con comparar las bases de datos de zarpes y recaladas con otras bases donde constan los desembarques por embarcación.
Otro de los aspectos criticados por los pescadores artesanales de la macrozona dice relación con las “pescas de investigación”. “La pesca de investigación se ha convertido en un mero instrumento en la cadena de comercialización, que de investigación tiene poco o nada, y que además es controlado por un pequeño grupo de consultoras”, explicó la diputada.
Según la legisladora gremialista, la percepción que existe entre los pescadores artesanales es que las pescas de investigación son un subterfugio a través del cual las consultoras se limitan a llevar una estadística de las toneladas capturadas bajo este sistema de explotación. “No hay que olvidar que por cada kilo de pescado extraído, la consultora beneficiada con la investigación recauda $110, de los cuales $50 son para las organizaciones de pescadores y $60 para la propia consultora. Esta cifra, que parece insignificante, es millonaria si se consideran las miles de toneladas capturadas al mes”, destacó, añadiendo que “aquí se da un escenario en el que las consultoras visan desembarques inexistentes y la autoridad competente no cumple con su obligación de fiscalizar en terreno”.
“Esta irregularidad ocurre con conocimiento y tolerancia de la autoridad regional de Sernapesca y de la Dirección Zonal de Pesca. Y aunque los pescadores artesanales y sus sindicatos de base han intentado establecer sus propias medidas de regulación, ellas no son suficientes si las autoridades competentes no tienen la real voluntad de provocar un cambio”, denunció la parlamentaria.
Por ello, y entre otros aspectos, la diputada UDI Marisol Turres solicitó que se realicen una serie de acciones ante la Autoridad Marítima (informes de zarpe y recalada de naves pesqueras y acarreadoras), Sernapesca (desembarques por armador y nave de los últimos cinco años), la Dirección Zonal de Pesca (auditorías al procedimiento utilizado para asignar pescas de investigación) y los puertos de desembarque (auditoría a la documentación de naves y sus desembarques).
“Durante mucho tiempo se han tolerado situaciones irregulares en el ámbito de la pesca artesanal. Creo que no sólo es necesario, sino imprescindible revisar el sistema de pesca de investigación, transparentar el rol de las consultoras y actualizar el Registro Pesquero Artesanal. En los últimos años se han destinado miles de millones de pesos a mejorar la situación de la pesca artesanal en nuestra zona sin que los pescadores y sus familias hayan experimentado mayor cambio en sus condiciones de trabajo y de vida, lo que en gran parte es responsabilidad de los organismos que, pese a contar con las herramientas para fiscalizar y regular la actividad, no lo han hecho de manera oportuna y adecuada. Este caos que perjudica a los pescadores y a sus familias no se solucionará fiscalizando desde los escritorios: llegó el momento de hacer el cambio que la gente esperaba”, sentenció la diputada Marisol Turres.