Por Valeria Muñoz
Directora de Ped. Media en Inglés
Universidad SAN Sebastián
Una vez conocido los resultados del SIMCE en Inglés mucho se ha hablado de ello y cómo se evidenciaba la brecha que existe entre la educación privada de nuestro país y la pública. Al respecto poco se puede discutir; sin embargo, el insumo que nos entregó esta examinación es muy útil si se quiere reformular, fortalecer o simplemente reflexionar sobre la política de enseñanza del inglés implementada el año 2003. A diferencia de otros países, está política ha sido oficialmente declarada, por ende la planificación es publica, todos los ciudadanos tenemos acceso a la forma en la que se busca enseñar el idioma Inglés. La enseñanza de esta lengua es obligatoria en los distintos establecimientos públicos, medida que hasta fines de los 90 no existía en nuestro país.
Es importante que miremos los resultados del SIMCE con la perspectiva que ella tiene de acuerdo al tiempo que nuestros alumnos del sector público han sido expuestos a clases de Inglés. Con esto no busco justificar los bajos resultados que se obtuvieron, sino que ver una oportunidad en ello. El SIMCE midió alumnos que recién hace menos de 10 años pudieron “optar al aprendizaje del inglés”. Antes de ello, la enseñanza del inglés era un privilegio de algunos, en especial de los colegios privados y particular subvencionados, no era un derecho de todos. Hoy lo es, pero aun queda mucho por hacer, aprender una lengua foránea no consiste tener una declaración y la obligatoriedad, sino que es mucho más complejo.
De acuerdo a Bernard Spolsky, existen tres niveles esenciales cuando se implementa una Política de Enseñanza de una lengua Extranjera, uno es la gestión de la política, otro tiene que ver con las prácticas y finalmente las ideologías respecto de la forma que se aprende esta lengua elegida o el uso de la lengua. Son tres niveles que en si mismo son complejos y que si uno de ellos falla, entonces no se logra el objetivo que toda política de lenguaje busca, el aprendizaje competente de una lengua, esto puede ser materno o lengua foránea.
Se entiende por gestión de la política a la intervención que una persona o grupo realiza en contextos lingüísticos, principalmente en la implementación de lo que la política dictamina. Existen a su vez distintos tipos de administradores de la gestión de una política de lenguaje, ejemplo de ello es el MINEDUC a nivel nacional, así también los sostenedores de los distintos colegios o incluso los profesores de inglés en sus salas de clases. Dentro de la gestión de una política de lenguaje encontramos dos elementos sustanciales, primero la planificación del corpus, lo cual determina no solo elementos literarios a incorporar, sino que guías de escritura e incluso el acento de un idioma al que se optará y segundo la planificación del status que se refiere a la función del lenguaje, el lugar que toma en este caso en la educación.
La práctica está profundamente inserta en el contexto social en el cual se implementa la política de la enseñanza de una lengua extranjera, lo que tiene directa relación con las elecciones individuales de los hablantes al hacer uso de la lengua aprendida. Esta elección evidencia distintos aspectos del hablante como edad, genero entre otros. Es cierto además que el aprendizaje y practica de un segundo idioma otorga oportunidades de movilidad social. Es por ello que la educación es el primer escenario donde las política de lenguaje son promovidas donde los profesores modelan y promueven las formas en que se deben aprender, es precisamente en las aulas de nuestros establecimientos educacionales que vemos la instrucción de la práctica del idioma inglés, es por ello que los colegios son la clave de socialización del idioma.
Finalmente, encontramos a los hablantes y sus ideologías, esto es lo que los miembros de una comunidad piensa respecto a la práctica de la lengua. Generalmente esto resulta en el prestigio que una determinada lengua adquiere, es por ello que la estandarización de un idioma es promovida por distintos agentes, medio comunicacionales, gobiernos, colegios, entre otros. La ideología tiene directa relación con la valoración de los hablantes a la lengua que se está aprendiendo, en este caso cuanto valoran nuestra nación aprender inglés.
Es por lo complejo del tema que debemos hacer una reflexión más profunda a los resultados del SIMCE en inglés. Mirada que busque mejorar lo que hoy se muestra como la realidad entre nuestros alumnos. Es mi deseo como lingüista ver el trabajo y las propuestas que el ministerio diseñará en el accionar respecto a lo que hoy tenemos, que indiscutiblemente es mejor a los que teníamos sin una política explicita de enseñanza del inglés como lengua foránea en nuestro sistema curricular.