A las 15 horas
Una invitación abierta a la comunidad es la función que realizarán los actores del Teatro Nacional Chileno con la obra “El Abanderado” que realizará una gira por la región con presentaciones en cinco ciudades y que será exhibida el miércoles 2 de diciembre a las 15 horas en el Teatro Diego Rivera con entrada liberada.
La gira es gracias al trabajo conjunto del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Corporación Cultural de Puerto Montt, Universidad de los Lagos y los municipios de Chaitén, Curaco de Vélez, Ancud y de nuestra ciudad, en una presentación que tiene por objeto la formación de audiencias a través de un proyecto educativo y artístico.
Bajo la dirección de Paloma Toral y las actuaciones de Camila Karl, Pedro Bustos, Jasmine Medina, Tomás Henríquez, Patricia Mendoza, Leonardo Falcón, Camila Rojas, Renato Vásquez, Diego Varas y la música de Rodrigo Cerda, “El Abanderado” invita a revisitar este texto de los años 60, el que aborda temáticas tales como, la pobreza, la soledad, el desamor, la violencia, el desarraigo y la orfandad.
OBRA
“El Abanderado” es la segunda parte de la trilogía de Luis Alberto Heiremans -compuesta además por “Versos de Ciego” y “El Tony Chico”-, en la que aborda temas como el sentido trascendente de la vida, la muerte y la soledad, aunque expresados de otro modo, con un matiz más oscuro y pesimista.
El abanderado, Juan Araneda, es el hijo de una prostituta de pueblo. Ella, con el simbólico nombre de Pepa de Oro, recuerda el materialismo de una sociedad que se rige sólo por la riqueza económica. La formación de su hijo es dura y brutal: encerrado desde niño en el entretecho del burdel, se convierte en testigo, desde temprana edad, de todos los vicios humanos.
Desde su sitio de encierro, Juan participa en el mundo perversamente y la crueldad que de él aprende, es el modelo que él mismo va a repetir una y otra vez a lo largo de su vida, pues solo sabrá entregar violencia a los seres de su entorno.
El Abanderado fue estrenada en la sala Antonio Varas, por el Instituto del Teatro de la Universidad de Chile, en mayo de 1962. Fue dirigida por Eugenio Guzmán.