Con el objetivo de dar a conocer la situación que afecta más de 150 familias de funcionarios públicos que fueron exonerados de sus trabajos por razones arbitrarias, se entregaron esta mañana, tarjetas de Navidad a autoridades de los servicios públicos. La acción encabezada por la Agrupación de exonerados de la Región de Los Lagos, se inició con la entrega en forma personal de una tarjeta de navidad al Intendente regional, Sebastián Montes, quien luego de mucho insistir, la recibió de manos de la representante de la organización Mónica Hernández.
En los próximos días, una tarjeta de navidad similar será entregada a todos los jefes de servicios públicos que han despedido a funcionarios, muchos de ellos, profesionales y administrativos de larga trayectoria en el servicio público, con antecedentes curriculares de excelencia y bien calificados, que sin mediar razones se enfrentan hoy a la cesantía. Al respecto Mónica Hernández, vocera de la agrupación de exonerados de los servicios públicos, indicó que se trata de visibilizar una situación que afecta a muchas familias en la región de los Lagos y en el país, donde los exonerados suman más de ocho mil funcionarios. Indicó que las autoridades no han dado razones para estos despidos arbitrarios y que hasta ahora para muchos sólo representan un número más. “Estamos por el respeto a la dignidad de los trabajadores del servicio público, queremos preservar el sentido que tiene el Estado en la sociedad chilena, en que se comprometió la calidad y ello no se ha respetado dijo Mónica Hernández. No queremos una concesión de buena voluntad analizando casos sociales, lo que deseamos –afirmó, es que se revisen los despidos y se considere la calidad de los funcionarios públicos que han sido exonerados”.
En este sentido, el intendente regional comprometió con la seremi del Trabajo, la participación de la Agrupación de Exonerados en la mesa de diálogo que se instaló para revisar los despidos de funcionarios públicos que se han registrado en forma parcelada durante el año, considerando además a quienes serán despedidos en los meses de marzo y junio del año 2011, que ya han sido informados que sus contratos sólo consideran tres o seis meses de trabajo.