En 2008 la industria salmonera se vio fuertemente afectada por el virus ISA, lo que provocó importantes pérdidas a la industria. Desde esa fecha, el trabajo académico sigue avanzando, en orden a brindar mayor resguardo y mejoras a la producción de esta especie.
Durante el 2011 la industria salmonera registró cifras históricas: las exportaciones de salmones y truchas totalizaron US$ 2.915 millones, según el Servicio Nacional de Aduanas. Este incremento muestra una revitalización del área, tras la crisis provocada el año 2007 por la presencia del virus Anemia Infecciosa del Salmón (ISA). En este contexto, el trabajo investigativo en torno al tema no se detiene y, en eso, la U. de Santiago, a través de su Facultad de Química y Biología, ha mostrado un liderazgo.
En la novena versión del encuentro “Desarrollo, Conocimiento e Innovación”, organizado por el Departamento de Comunicaciones de la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio y la Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación, el Dr. Rodrigo Vidal y el Dr. Miguel Ríos, ambos del Departamento de Biología, dieron a conocer sus contribuciones en esta materia.
El Dr. Ríos expuso sobre el proyecto “carbohidratos biológicamente activos para mejorar la competitividad de la industria acuícola”, trabajo en el que abordó cómo incrementar la productividad de los salmones con una menor cantidad de alimento. “Lo que hicimos fue desarrollar preparados de algas, capaces de estimular el crecimiento de la masa muscular de salmónidos, sometidos a condiciones intensivas de cultivo. Para ello, inhibimos todos aquellos elementos fisiológicos que impiden que la musculatura se desarrolle”, explicó el también director Departamento de Biología de la estatal.
Como resultado, se obtuvieron carbohidratos biológicamente activos provenientes de algas feófitas chilenas para mejorar el factor de conversión, el que se redujo en un 16,7 por ciento. Además, este producto optimiza el uso de pigmentos de la industria salmonera, permitiendo reducir en un alto margen los costos de producción por concepto de alimentos y colorantes.
Posteriormente, el Dr. Vidal abordó el “Desarrollo de herramientas genómicas asociadas a familias de salmón atlántico con un elevado grado de resistencia al virus ISA, destinadas a aumentar la productividad”, investigación que ha contado con la colaboración de la empresa Marine Harverst.
El investigador explicó que la iniciativa tuvo por objetivo “desarrollar plataformas inmunogenómicas y nutrigenómicas de servicio comercial, para la evaluación de estrés, resistencia genética, vacunas y aditivos alimentarios en la industria de la salmonicultura”. Lo anterior constituye un paso altamente relevante, pues, según comentó el especialista, actualmente en Chile las empresas del rubro tienen a su disposición 16 vacunas registradas para combatir el virus ISA.
El Dr. Vidal manifestó que, dada la amplia oferta que existe en el mercado, es sumamente importante “evaluar si los salmones son más resistentes o sensibles a determinadas vacunas”, lo que orienta a los productores respecto a cuál utilizar.
Vinculación con la empresa
El Dr. Rodrigo Vidal remarcó que la Universidad de Santiago es una de las pocas instituciones en Chile que puede tener una cercanía con el mundo empresarial, “producto de la trayectoria y los buenos resultados del trabajo realizado”.
Por su parte, el Dr. Ríos valoró este tipo de iniciativas, señalando que “es una instancia que permite vincular al mundo empresarial y los sectores productivos que requieren nuestros servicios, además de dar a conocer a la población nuestro trabajo”.
Dirección General de Comunicaciones y Asuntos Públicos
Universidad de Santiago de Chile