Rector Juan Manuel Zolezzi: «Le pediría comprensión al empresariado ante la reforma tributaria»

  • La OCDE ha arrojado los datos de la abismante desigualdad que existe en Chile en los ingresos entre ricos y pobres. Para revertir este diagnóstico el rector de la U. de Santiago, sostiene que es imperativo mejorar la educación. “Si Chile no apuesta por eso, no tiene ninguna posibilidad de llegar al desarrollo. Ninguna”, enfatiza la autoridad, junto con sostener que la propuesta de reforma tributaria que tendrá un decisivo impacto en educación, no habría sido necesaria si desde siempre quienes ganan más, pagaran más.
  • El también vicepresidente del Cruch remarca que el gobierno del Presidente Piñera dejó pasar la oportunidad de liderar la gran reforma educacional que la mayoría de la sociedad civil exige.
La reforma tributaria y la educacional son dos ejes cruciales e interconectados de la hoja de ruta que se ha trazado el actual gobierno. La primera busca recaudar tres puntos del PIB para solventar -en gran medida- a la segunda, y con ello, establecer una real posibilidad de hacer de Chile un país más justo, con mayores grados de equidad y competitivo, entendiendo el alza de los tributos y su impacto en el sistema educacional, como una inversión a futuro.

Para el vicepresidente ejecutivo del Consejo de Rectores (Cruch) y rector de la U. de Santiago, Juan Manuel Zolezzi, se trata de hacer de la educación un pilar de desarrollo. “La educación es un derecho, un bien público, que permite equiparar aquellas cosas que uno no tiene desde su origen. Porque si se nace en una familia que no cuenta con los recursos y, sin embargo, la educación es bien manejada y regulada por el Estado, se pueden tener las mismas oportunidades de quien está en mejores condiciones”, señala el rector, para quien la única manera de revertir la desigualdad es mediante la formación al mejor nivel posible de calidad. “Si Chile no hace eso, no tiene ninguna posibilidad de llegar al desarrollo. Ninguna”, enfatiza la autoridad.

Materia tributaria

Deteniéndose en el análisis de los motivos específicos de la reforma tributaria, la autoridad académica señala que ésta se pospuso incomprensiblemente: “Siempre he sostenido que si los tributos fueran los adecuados, y si quienes ganamos más, pagáramos más, tanto empresas como individuos, no tendríamos que estar haciendo una reforma tributaria. Yo creo que el problema es que por muchos años hemos dejado de hacer lo que teníamos que hacer: readecuar los impuestos para que sean más justos”, sostiene.

Como contrapunto, Zolezzi afirma “que se han buscado distintas artimañas para evadir el pago de los impuestos. Se transforma en un ‘arte’, o sea, muchas personas no recurren a los técnicos en la materia para que le ayuden a pagar los impuestos, sino para ver cómo no pagarlos y eso me parece lamentable”, dice, junto con afirmar que países como Finlandia, Noruega, Suecia y Alemania, han demostrado que teniendo “tasas equilibradas de impuestos y no bajas, se desarrollan fuertemente”. Chile, en cambio, tiene una de las tasas de impuestos más baratas del mundo: “La OCDE ya nos ha dado el mensaje de que esto no puede seguir así, remarcando que Chile, por ejemplo, es el país miembro de esta organización con más desigualdades en los ingresos entre los ricos y los pobres”.

“Le pediría comprensión al empresariado”

El desafío de la equidad, es uno de los objetivos centrales de la reforma tributaria. Sin embargo, ya han aparecido voces de alarma desde el empresariado frente a los ajustes que implica la medida y la presidenta Bachelet ha respondido señalando que mejorar la calidad de la educación no es sólo responsabilidad del gobierno. El rector Zolezzi apoya esta visión, enviando un mensaje a los empresarios.

“Primero, les pediría comprensión con el tema; segundo, les solicitaría que se informaran de cómo son las tasas impositivas en otros países; tercero, les diría, que algunos de los elementos por los que normalmente se quejan es porque no encuentran recurso humano capacitado y eso no es posible hacerlo si no es con aportes del Estado, ¿por qué? Porque aparentemente esas especialidades se relacionan con carreras que no son atractivas y competitivas y el sector privado no las está desarrollando. Entonces ¿por qué no pensar que el Estado puede contribuir a fomentar profesiones que van a ser útiles para el mundo empresarial el día de mañana?”, cuestiona el timonel de la U. de Santiago.

Pero el rector agrega otro elemento a tomar en cuenta: “Hay una cosa de carácter social, que a mí no me gusta decir, pero en la medida que exista mayor tranquilidad desde el punto de vista social, porque hay una sociedad más instruida, más desarrollada, es posible desarrollar en armonía la actividad empresarial. No por nada hay tanta inversión extranjera en Chile y no en Venezuela, por ejemplo. Es el Estado el que permite que la industria se desarrolle de acuerdo a un marco regulatorio determinado y se obtengan utilidades”.

Gran oportunidad

El rector Zolezzi también evalúa el escenario tan divergente en temas educacionales, entre la antigua y la nueva administración, enfatizando, que el gobierno anterior no leyó adecuadamente el mensaje estudiantil y de otros actores. “Yo creo que el gobierno de (Sebastián) Piñera se perdió una gran oportunidad de haber pasado a la historia como el gran reformador de la Educación Superior en Chile. Pero bueno, las cosas se hacen o no se hacen. En ese sentido, yo creo que este gobierno está aprovechando la coyuntura con su propuesta de reforma. Leyó el mensaje, algo que no hizo la Concertación en 20 años, durante los cuales repitió exactamente el modelo heredado. Por ejemplo, en el anterior gobierno de la presidenta Bachelet, la reforma educacional no fue tema. O se hizo muy poco”, puntualiza, finalmente.


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