Escenas emotivas se vivieron ayer en una de las bodegas habilitadas por el Regimiento Sangra para recopilar la ayuda a los evacuados. Arribó junto a un camión cargado con alimentos, la alcaldesa de Chépica, Miriam Rodríguez Cruz. Traía por misión entregar el aporte de su comunidad que fue recolectado en una cruzada solidaria surgida de la misma gente.
Allí fue recibida por la secretaria regional de Gobierno, Lorena Saavedra Moyano; el seremi de Educación, Héctor Gallardo; el director regional de la Oremi, Guillermo Núñez y el comandante Boris Escobar, del cuartel general del Ejército en Valdivia y que está a cargo de estas bodegas de recepción en el Sangra. En tanto su distribución es labor de la Oficina Regional de Emergencia.
El camión que viajó toda una noche para llegar con su aporte materializado en 500 kilos de azúcar, 233 kilos de arroz legumbres, fideos, conservas, aceite, sacos de papas, cebollas, zapallos, entre muchos otros, trajo además una caja de sorpresas: centenares de cartas enviadas por los escolares chepicanos a sus pares de Chaitén y Futaleufú. Se trata de notas, tarjetas y cartas con muestras de cariño y de esperanza en un pronto retorno a su tierra. Este paquete que también contenía juguetes, lo recibió el seremi de Educación agradeciendo este noble gesto. Contó que hoy lunes recorrerá los planteles donde se ha insertado a los alumnos, y lo hará acompañado del subsecretario, ocasión que aprovechará para entregar las misivas.
EN LA ZONA CENTRAL
La comuna de Chépica se ubica en el Valle del Colchagua en la Sexta Región del Libertador Bernardo OHiggins. Se trata de una zona eminentemente rural, con 14 mil habitantes, cuya economía se basa en la agricultura especialmente frutales. Miriam Rodríguez lleva tres periodos como alcaldesa. Antes fue concejala, y su liderazgo y carisma le hizo ganarse la simpatía de quienes la conocieron en su breve estadía en Puerto Montt.
Miriam dijo ser portadora de los mejores deseos de los habitantes de su comuna hacia quienes tanto han sufrido con este desplazamiento obligatorio. “La gente de mi tierra es muy solidaria, y tengo que decirlo como primera autoridad comunal. La gente misma se puso de pie y dijo: alcaldesa con qué ayudamos. Y empezó la cruzada solidaria en los medios de comunicación, en los colegios y a través de las juntas de vecinos. Quiero mandar un abrazo grande a la gente que está sufriendo. Quiero que sepan que desde la zona central, la comunidad les manda un apretado abrazo. Todo lo que viene es con mucho amor, es de gente muy modesta con muy pocos recursos pero que quisieron estar presente. Una señora me decía, yo soy pobre, tengo carencias, pero esa gente quedó sin nada, y yo también quiero hacerle llegar aunque sea un kilo de azúcar para su desayuno”.
La jefa comunal reiteró el cariño de sus habitantes, comuna pequeña, campesina agrícola al igual que Chaitén y Futaleufú. Terminó formulando un llamado a la solidaridad. “Este es un compromiso de todos, del blanco, negro, rojo y azul. Aquí no tiene que haber colores políticos. Cuando ocurren desgracias como esta, todos tenemos que ponernos de pie. No sólo el gobierno, también los pobladores, las empresas”. A la edil también le causó sorpresa la actitud de los niños chepicanos. “Hubo este gesto espontáneo de las cartas. Nosotros no pedimos cartas, pero nos llegaron tantas de los niños que abrieron su corazón expresando su cariño y dando fuerza y ánimo para que sigan adelante. Ellos nos muestran lo bueno del ser humano, y debemos imitar este lindo ejemplo”.
La seremi Saavedra en nombre del Gobierno agradeció a la alcaldesa la generosidad de su gente y dijo que estos ejemplos son dignos de imitar.
Secretaría Regional de Gobierno (19-05. 2008)