Como una catástrofe sanitaria calificó la Subsecretaria de Salud Pública, Jeanette Vega, la eventual posibilidad de que se confirmen los trascendidos de prensa respecto del rechazo que habría acordado el Tribunal Constitucional, sobre la distribución de la denominada píldora del día después y otros métodos de control de la natalidad, impugnados por un grupo de diputados de la oposición.
En Puerto Montt y durante una visita inspectiva al proceso de vacunación contra la Influenza y el Neumococo, cuya campaña nacional se desarrolla entre el 1º y 30 de abril, la doctora Vega aclaró que hasta el momento no existe un fallo oficial al respecto, por lo que habrá que esperar el pronunciamiento formal del organismo constitucional.
Al ser consultada sobre los posibles escenarios, específicamente el de rechazo a la libre distribución del fármaco en el sistema público, la subsecretaria señaló que el gobierno será respetuoso de la decisión, pero que deberán buscarse los mecanismos necesarios que impidan el fracaso de una política sanitaria que ha tenido innegables efectos positivos para controlar las muertes por abortos clandestinos y que nuestro país ha logrado superar durante los últimos 50 años.
“Lo que hay hasta ahora es un trascendido del fallo. Ahora, si ese fallo existiera como se ha informado, como Ministerio de Salud creemos que se trataría de una catástrofe sanitaria. En Chile, cuando se iniciaron los programas de control de natalidad en la década del 60’ teníamos un total de muertes maternas de alrededor de 300 mujeres al año, un tercio de ellas era por abortos provocados. Hoy en día tenemos tres muertes al año. Esa es la diferencia”, sostuvo la Subsecretaria de Salud Pública.
Añadió que de ser efectivo lo que han anunciado los medios de comunicación “podríamos esperar tener un aumento de más del 80 % en la frecuencia de abortos provocados y un aumento de tres veces en las complicaciones y hospitalizaciones por aborto en el país”.
La autoridad de salud explicó que Chile tiene 50 años de políticas de salud sostenida, independiente de los gobiernos que hayan pasado, y que esas políticas “nos permiten tener los buenos índices que tenemos, entre ellas, políticas de anticoncepción”.
Jeannette Vega afirmó que es parte de la obligación del gobierno garantizar los derechos de todas las personas sin discriminación de clase, respetando las creencias particulares, pero sin imponer condiciones valóricas en las decisiones que libremente deben tomar las mujeres y hombres en el país. Hacia ello –dijo- han apuntado también las políticas de salud en materia de control de la natalidad.
Insistió en que no existe evidencia científica alguna que muestre que la denominada píldora del día después es abortiva. Al contrario, explicó, la evidencia científica mundial, incluida la evidencia científica aportada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), señala que los actuales mecanismos de control apuntan a la anticoncepción y no a métodos abortivos.