- En un día clave para la población minera emplazada en la segunda región, concretamente en Calama, debido a la manifestación organizada por el movimiento social de la ciudad, el director de la carrera de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago y amplio conocedor de la realidad minera, Miguel Vera, entrega luces que explican las exigencias que la población hace al gobierno.
Esta mañana se concretó una amplia manifestación ciudadana en Calama, a la que asistieron más de 5 mil personas, convocada para demostrar a la autoridad central la fuerza y unión del movimiento social que exige una serie de mejoras en la zona, ligadas a una mejor distribución de las riquezas que allí se producen.
Si bien son diversas las aristas desde las que puede observarse la situación, no es menos cierto que hay aspectos técnico logísticos que subyacen al conflicto, en una zona marcada por el explosivo crecimiento minero, y la consecuente generación de recursos que parecen no llegar siempre a los destinos esperados.
Ante tal movimiento ciudadano, el académico y director de la carrera de Ingeniería en Minas de la Universidad de Santiago, Miguel Vera, plantea la necesidad de tener en cuenta que “para toda zona geográfica, la instalación de una minera, implica un impacto de consideración, ya que no sólo se interviene el espacio, sino la vida de la población; además, se requieren las personas y el abastecimiento para el lugar”.
Desde ese punto de vista, la población calameña parece estar tomando mayor conciencia de que su trabajo, así como la riqueza existente en sus tierras, no se reflejan en la retribución entregada desde la administración central.
“Empresas invierten en lo que le importa”
Según explica el experto en minería del plantel estatal, las empresas mineras -que en el último tiempo han mostrado un crecimiento explosivo en la zona- “invierten en lo que les importa”, es decir, en la logística necesaria para sus faenas productivas, y no necesariamente en el bienestar de la población.
Por ello, el problema, a juicio del profesor Miguel Vera, radica en la administración de los recursos desde la administración central, desde el Estado, “porque evidentemente el rol de bienestar de la población, depende de esta instancia que debe velar por ella”.
Uno de los efectos de los múltiples proyectos mineros que se han ido instalando en la zona, según el académico de la U. de Santiago, Miguel Vera, “es que aumenta la densidad demográfica, pero las condiciones no son las adecuadas; por ejemplo, el aeropuerto, que resulta deficiente por espacio y número de vuelos. Por mucho dinero que se disponga, no hay equipamiento comercial suficiente; tal vez, por lo mismo, los ejecutivos mineros viven en Santiago”, puntualiza Vera.
El meollo del conflicto parece estar, entonces, en la forma de canalizar los grandes recursos que se obtienen en la zona de Calama, que hoy protagoniza una jornada de movimiento social. “Los recursos se centralizan, el Estado reparte, y hay impuestos que deberían quedarse en la zona, ya que es evidente para cualquiera que las condiciones de vida no se condicen con las riquezas generadas. Algo hay de razón en las demandas sociales”, concluye el profesor Vera.
Dirección General de Comunicaciones y Asuntos Públicos
Universidad de Santiago de Chile (USACH)
Fono: (56 - 2) 718 1749