Asociación de microbuses de Puerto Montt hizo peticiones a senador kuschel.


Solicitaron terminar con desorden en Seremi de Transporte y tener un sistema de abastecimiento de petróleo permanente

Que se ordene la Seremi de Transportes para que no continúen los abusos como el engaño que la Línea 7 de Alerce hace, usando los carteles de recorrido de Transmontt S.A. en dicho sector, y la preocupación por la inexistencia de un plan de emergencia para catástrofes como la del Terremoto del pasado 27 de febrero, donde sus máquinas sólo pudieron cargar $5000 diarios para funcionar, pues no hay un sistema de almacenaje de petróleo permanente que abastezca a Puerto Montt, fueron algunos de los temas planteados por todo el gremio de empresas de microbuses de Puerto Montt al senador Carlos Ignacio Kuschel, en una reunión realizada este fin de semana.


En el encuentro estuvo la Asociación Gremial de Transporte de Pasajeros Urbanos, AGTPU de Puerto Montt en pleno, con las cuatro empresas que cubren el parque de microbuses en esta comuna: Transmontt S.A.; Transportes Chinquihue; Soltrans y Transportes Lagunitas S.A.

La AGTPU expuso al parlamentario por la circunscripción local, que el desorden existente en la Seremi de Transportes ha permitido que haya transportes piratas que engañan a la comunidad en Alerce y en Puerto Montt desde siempre; que se pierdan contratos de sus máquinas al ser entregados en el Servicio, y que se autoricen nuevas líneas que no cumplen en la práctica diaria con los recorridos ni con las frecuencias que la misma Seremi les asigna. Funcionan a la hora que les conviene para tener más pasajeros; tienen autorización rural, pero entran y salen del centro de la ciudad por cualquier calle, y no son fiscalizadas.

Rubén Sáez, Presidente de la AGTPU, explicó al senador Kuschel que “el abuso que vive Transmontt con el uso de sus carteles de recorrido por parte de otra línea de Alerce, nos preocupa como gremio, porque abre la puerta para que le siga pasando lo mismo a todas nuestras empresas, que se esfuerzan a diario por mantener un buen servicio respondiendo a lo que la Ley exige. Estamos desprotegidos al igual que los pasajeros que suben día a día a esas máquinas piratas”, expresó.

El vocero de la Asociación, agregó que “no estamos dispuestos a seguir soportando que nos pasen a llevar. Por ello, antes de tomar una medida más drástica como gremio, pedimos al Senador Kuschel que transmita al señor Intendente, la urgente necesidad de asegurarse de que quien quede a la cabeza de este Servicio sea alguien que efectivamente ordene el caos de Transportes que hay en Puerto Montt y que priorice en ello, sacar de la Institución a los funcionarios que son los responsables de esto”, señaló.

El gremio de microbuses sumó a sus planteamientos, la preocupación porque no hay un plan de emergencia que considere para casos como el del terremoto u otras catástrofes, que las empresas de transporte público cuenten con autorización para cargar bencina y hacer funcionar sus máquinas para trasladar a la gente. Ello, porque no hay un lugar permanente que asegure el abastecimiento de petróleo.

“Nuestras máquinas trasladan a miles de personas diariamente en Puerto Montt. Es imposible por tanto, que con los cinco mil pesos por vehículo que se autorizó tras el terremoto, pudiéramos responder a la demanda de los puertomontinos durante esos días como lo hacemos siempre. Eso puede resolverse, teniendo un plan de emergencias que incluya una situación clara de abastecimiento de petróleo permanente en la zona; hecho que hasta ahora sigue en el aire, tras la salida de los estanques que estaban en el centro de Puerto Montt y que se sacaron hace más de dos años”, manifestó Rubén Sáez.

En la reunión, se trataron también la delincuencia de la cual han sido víctima sus conductores en el sector de Alerce, y la problemática de las subvenciones y compensaciones que el Gobierno dará sólo a las empresas de transporte de regiones que están licitadas.

Los socios de la AGTPU no están licitados, al igual que la mayoría de sus pares en todo Chile, porque significa monopolizar el rubro, afectando los intereses de la libre competencia. No se podría regular el mercado y consecuentemente, tampoco el valor de los pasajes para los usuarios.


Puerto Montt, marzo 28 de 2010.
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