Las consecuencias del terremoto que sacudió la zona centro- sur de Chile ya se están dejando sentir en el desarrollo de las principales actividades productivas chilenas, como es el caso del cultivo, procesamiento y exportación de mejillones.
A las pérdidas de producto terminado almacenado en la zona de catástrofe y en un importante número de contendores dañados o faltos de energía eléctrica que estaban en vías de exportación, se suma la baja oferta de mejillón fresco para proceso que marcó la temporada pasada, y que básicamente se originó por variables climatológicas adversas que afectaron el crecimiento y rendimiento de éste.
A juicio del gerente de la Asociación de Mitilicultores de Chile (AMICHILE), Cristián Maino, “podemos anticipar que a raíz de este desastre natural, habrá una significativa reducción en la oferta de producto terminado nacional, aunque sabemos que como industria tenemos bases sólidas para enfrentar esta situación pensando en el mediano y largo plazo. Sin embargo, el año 2010 estará marcado por esta catástrofe y nuestras expectativas de recuperación respecto del 2009 se verán aplazadas”.
Las pérdidas de stock y los problemas de abastecimiento de combustible para las plantas de proceso llegan en momentos donde se esperaba un repunte de la actividad, tras la retrasada temporada de cosecha. “Marzo debía ser el mes más fuerte en producción y no sabemos si las plantas podrán operar antes que finalice la primera quincena. Lo que esperamos ahora es contar con un clima normal que nos permita recuperar el tiempo perdido y cumplir con los compromisos adquiridos con nuestros clientes”, explica Maino.
El enorme daño que sufrieron las carreteras y puertos, especialmente el de Talcahuano, también generará un período de ajuste donde se proyectan importantes retrasos en los procesos de exportación de producto terminado, “para lo cual esperamos contar con la comprensión y el apoyo de los compradores en destino”, concluye el ejecutivo.
