A 40 días de cumplirse la meta
Santiago, 17 de marzo de 2010
- Esto significa que del millón 250 mil alumnos que quedó sin clases producto del terremoto, hay que reintegrar al sistema escolar a 840 mil antes del 26 de abril.
- El costo que el terremoto y el tsunami provocó a la educación chilena, como conjunto, es de 3 mil millones de dólares.
El ministro de Educación, Joaquín Lavín, dio a conocer las cifras de los alumnos que aún no han entrado a clases producto del terremoto, pero destacó que en una semana ya se han integrado al sistema educativo 410 mil niños y niñas.
“A 40 días del plazo el número de alumnos sin clases es de 840 mil alumnos, esto significa que del 1.250.000 que teníamos se redujo durante la semana en 410 mil alumnos. Tenemos que llegar a cero el 26 de abril y en eso seguiremos trabajando día y noche” explicó el secretario de Estado.
Además, en la región de Valparaíso y Metropolitana, contó que “está bastante normalizado la situación”. Y agregó que el problema se concentra en la VI, VII y VIII región.
En la Región del Libertador Bernardo O’Higgins el 49% de los alumnos aún está sin clases; en el Maule es el 99% y en la región del Biobío prácticamente la totalidad de los estudiantes no ha entrado al colegio.
“Estamos trabajando a full, los colegios que no han entrado todavía, es por tres razones esenciales: porque la infraestructura quedó muy dañada y por tanto estamos construyendo la solución de emergencia o porque no se ha establecido el servicio básico, como luz y agua. Además, hay colegios que podrían entrar ya a clases pero por el temor de los alumnos a que existan réplicas, los alcaldes han dilatado la entrada una semana o 15 días más, esperando mayor tranquilidad en los profesores y apoderados”, contó Lavín.
También, dijo que se instruyó a los Secretarios Regionales de Educación en las zonas afectadas para que autoricen a que un colegio pueda hacer clases cuando se cumplan dos requisitos: entregar un certificado municipal de la que infraestructura esté bien y s, que tengan un plan de evacuación claro y definida en cada colegio.
El costo que el terremoto y el tsunami provocó a la educación chilena, como conjunto, es 3 mil millones de dólares. “Una parte de eso se descompone en destrucción de infraestructura en colegios municipales, que son los más dañados, y también hay una parte de colegios subvencionados. Estoy dejando fuera de esta cifra, porque no tenemos el catastro definitivo los jardines infantiles y universidades”, explicó el ministro.
Por último, dijo que para él una cosa es la emergencia y otra es la reconstrucción. “El 26 de abril queremos que todos los niños estén en clases aunque sea con soluciones de emergencia. Después viene la etapa más costosa y más lenta del país que es la reconstrucción definitiva y eso lógicamente toma más tiempo”, concluyó.