La Superintendencia de Educación Escolar oficializó a nivel regional el envío de la Circular Nº1, con instrucciones —a los sostenedores de colegios municipales y particulares subvencionados—, sobre los requisitos, registros, plazos y exigencias que se deben cumplir para mantener el Reconocimiento Oficial del Estado e impetrar la subvención escolar.
El documento entrega pautas sobre todas las materias exigibles en una fiscalización, entre ellas, el Reglamento Interno, toma de asistencia, registro de subvenciones, infraestructura, pago de remuneraciones y cotizaciones previsionales y de salud, giras de estudio, derechos ante maternidad y embarazo, cobros de matrícula y de mensualidades y exigencia de útiles escolares.
Asimismo, tipifica las infracciones en “leves”, “menos graves” y “graves”. En estas últimas, se considera, entre otras materias, el no efectuar la cuenta pública del uso de los recursos, no entregar la información solicitada por el Ministerio de Educación, por la Agencia o la Superintendencia; incumplir alguno de los requisitos exigidos para mantener el reconocimiento oficial del Estado; incumplir reiteradamente los estándares de aprendizaje exigidos en conformidad a las leyes; alterar los resultados de las mediciones de aprendizaje y de los otros indicadores de calidad educativa; impedir u obstaculizar deliberadamente la fiscalización de la Superintendencia, y hacer obligatorio el pago de matrícula u otros cobros que tengan carácter voluntario en los establecimientos educacionales subvencionados o que reciben aporte del Estado.
Según Patricia Sanzana, directora regional de la Superintendencia en la Región de Los Lagos, “los rangos de sanciones van desde la amonestación por escrito, multas, privación temporal de la subvención, privación definitiva de la subvención, inhabilidad temporal o a perpetuidad para mantener la calidad de sostenedor, hasta la revocación del Reconocimiento Oficial del Estado, medida que implica que los cursos que impartan los establecimientos sancionados no son reconocidos por el Ministerio de Educación y que dejan de recibir subvención escolar”.
La circular, además, aborda los viajes de estudio, punto en el que advierte que son de “exclusiva responsabilidad del director y sostenedor del establecimiento educacional al que pertenezcan los alumnos”, y que las autoridades de los colegios deben tomar todas las medidas para “resguardar la integridad” de los estudiantes.
En cuanto al seguro escolar de accidentes, precisa que los alumnos regulares están protegidos por este beneficio y que sólo no tienen cobertura en vacaciones o con posterioridad al egreso del establecimiento.
Un capítulo especial está referido al Reglamento Interno, el que —según la circular— debe señalar las normas de convivencia, las sanciones, los procedimientos y las instancias de revisión.
Tipifica los tipos de financiamiento; los derechos de matrícula; los máximos de las mensualidades en el financiamiento compartido; los intereses moratorios; las donaciones; el Reglamento de Becas; la situación de los alumnos vulnerables y los programas de integración escolar.
La infraestructura, higiene y seguridad es otro de los considerandos claves. En este ítem, se exige a los colegios “contar con las condiciones de capacidad, seguridad, higiene ambiental y salubridad”, en pro de la integridad de los alumnos, y se enumeran los requisitos básicos que deben cumplir los establecimientos de acuerdo a los niveles de estudio.
En cuanto al pago de remuneraciones y cotizaciones previsionales, la circular establece que “el no pago integro de las remuneraciones, cotizaciones previsionales y/o de salud, de todos y cada uno de los funcionarios que laboran en un establecimiento educacional, es considerado una infracción grave, siendo para la Superintendencia de Educación Escolar, uno de los elementos fundamentales para el funcionamiento y continuidad de un establecimiento educacional”.
Finalmente, Sanzana destacó que una circular similar será enviada por la Superintendencia de Educación Escolar a los colegios particulares en los próximos meses. “Hemos tenido contacto con todas las comunas de la región e intentado apoyar al máximo a los establecimientos para nivelar hacia arriba sus condiciones, puesto que las exigencias vienen cada vez más explícitas. Vuelvo a reiterar que las puertas de la Superintendencia Escolar en la región están abiertas para quienes quieran realizar sus consultas o invitarnos a trabajar con ellos”, concluyó.