No hacer leña del árbol caído

por Peter J. Neilson
Periodista y Piloto de Transporte


Por respeto al recuerdo de la piloto Teniente Carolina Fernández (Q.E.P.D.), tanto como periodista y como piloto de transporte (además investigador de accidentes aéreos de la Federal Aviation Agency), considero que no se deben lanzar conjeturas sin fundamento ni hacer comentrarios “al viento” incluso dudando de su capacidad profesional.

Alguien menciónó que los cuatro cuerpos encontrados enteros estaban en la cabina de pilotaje, tras haber sido invitados a presenciar el aterrizaje.

Esto es imposible.

La aproximación y el aterrizaje son maniobras críticas que requieren toda la concentración de la tripulación quienes no pueden dedicarse a hacer “vida social”.

Todos los ocupantes del avión debían estar amarrados a sus asientos hasta completado el aterrizaje, especialmente considerando el fuerte viento y consiguientes turbulencias imperantes en el lugar.

La piloto Carolina Fernández estaba chequeada en el material de vuelo CASA 202, era experimentada y muy profesional, estaba perfectamente capacitada para desempeñarse al mando de la aeronave.

Como lo dijo el ministro, la fuerza de la Naturaleza es superior a la tecnología, porque los restos de los cuerpos obviamente fueron devorados por millones de langostas cuyo hábitat son las aguas que rodean el Archipi'elago Juan Fernández (son carnívoras depredadoras) y ya no caben esperanzas de encontrarlos con vida. Es la triste realidad, y solo nos cabe orar por sus almas.

Otro detalle: cuando un avión se estrella de manera violenta, especialmente en impacto contra la superficie del mar, se rompen los estanques (en las alas) y también se rompen las cañerías, produciendo un derrame de combustible....pero en el mar no había nada, ni una gota de kerosene, lo que indica que se habíá acabado. Punto.

Ahora bien, si bien el fuselaje es frágil, las turbinas son macizas y resistentes a los golpes por lo que deberían ser encontradas enteras y los sonares de las naves mayores deberían ubicarlas.

Por último, TODO avión que vuela en espacio controlado del país debe contar con un transmisor de ubicación de emergencia (ELT por sus siglas en inglás) el que se activa automáticamente por la fuerza del impacto y debe lanzar por varios días una señal de emergencia aún desde el fondo del mar.

¡Que terrible manera de irse de este mundo!

Carolina, te uniste a la Bandada que voló al Más Allá y estás descansando en los Brazos del Señor.

Descansa en Paz.
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