- Hekia Parata, Ministra de Educación neozelandesa, fue la invitada principal en seminario organizado por el Centro de Innovación en Educación de Fundación Chile y la embajada de Nueva Zelanda.
- En el evento se presentaron los aspectos más relevantes del sistema escolar neozelandés y se reflexionó sobre posibles aplicaciones a la realidad nacional.
En la ocasión, la Ministra de Educación de Nueva Zelanda, Hekia Parata, presentó las principales características del sistema escolar de ese país, uno de los más avanzados y efectivos del mundo, llegando a estar en el séptimo lugar en los resultados PISA para Ciencias y Lectura.
Entre los aspectos más relevantes, detallados por la ministra Parata, se destacan la preocupación por la labor docente y directiva, la importancia de la educación multicultural y el mejoramiento basado en evidencia.
Con respecto a la formación del profesorado, Parata explicó que el sistema neozelandés se basa en entender a la profesión docente como la más importante de todas, advirtiendo que es “la más vital y crítica de toda la sociedad”. Prueba de esto, es la preocupación que tienen en atraer y formar a los mejores. Así, luego de su titulación universitaria, cada aspirante a profesor en Nueva Zelanda debe pasar de 1 a 2 años en un acompañamiento especial de formación en pedagogía. Luego de eso deben someterse a un examen nacional de certificación (sin el cual no pueden ejercer) que se debe repetir cada 3 años. La ministra advirtió, que a pesar de estos altos requerimientos, el ministerio está proponiendo elevar los estándares al ingreso de las carreras y, sobre todo, promulgar una ley “para que el estatus y respeto a los profesores siga creciendo”. Sin duda el aspecto salarial también es importante para eso y la ministra explicó que en Nueva Zelanda los docentes ganan 80.000 dólares anuales en promedio.
Otro de los puntos relevantes de su presentación tuvo relación con los desafíos y avances en materia de educación multicultural en Nueva Zelanda. Conocida es su política de equidad reconocida por la participación activa de los indígenas maorí en el sistema educativo. Así por ejemplo, Parata detalló que “El curriculum nacional de Nueza Zelanda es bilingüe y bicultural. Así, las escuelas pueden adaptarlo a sus propias realidades y comunidades, permitiendo mejor integración en lugares con altos índices de población maorí”. Esto además permite una mayor autonomía e independencia de las escuelas para que puedan resolver sus propios problemas.
Finalmente, Hekia resaltó uno de los elementos más importantes, según su opinión, en la efectividad de un sistema: el trabajo en base a evidencias. Así, propone que son las escuelas las que deben recolectar información y datos de sus alumnos y familias para luego transformar eso en acciones que permitan alcanzar metas y objetivos en el desempeño de los estudiantes. Dijo además, que las instituciones gubernamentales deben velar por esta concepción y que es mejor que el “el estado promueva una cultura de la autoevaluación a que se clasifique y mida en ranking a las escuelas”.
Como parte de la organización, Ana María Raad, gerenta del Centro de Innovación en Educación de Fundación Chile, valoró el encuentro y la exposición de Parata: El sistema neozelandés es un ejemplo para Chile en términos de la calidad de la educación que entrega y en las instituciones que han desarrollado para fomentar el mejoramiento escolar. Algunas características de su sistema basado en las capacidades de docentes y directivos pueden ser interesantes para Chile, sobre todo para que sean ellos, con atribuciones y autonomía, puedan entregar a sus comunidades lo que requieren”.
Por su parte Mario Uribe, director del Área de Gestión y Liderazgo del Centro de Innovación en Educación de Fundación Chile, destacó la relevancia de la discusión para Chile: “Conocer las claves de la mejora del sistema neozelandés, en un momento en que se instala la Agencia de Calidad y toda la institucionalidad se ve presionada por un cambio positivo en función de la calidad y equidad en las escuelas es de nuestro más alto interés. Nueva Zelanda es un país pequeño que ha logrado a partir de ciertos acuerdos claves, como un currículo inclusivo, una gestión escolar descentralizada, confianza en el desempeño de los profesores y fundamentalmente muchísimo apoyo a los docentes y directivos. Fue un privilegio compartir con la Ministra y conocer de primera fuente el testimonio de esta mejora”.