No les podemos fallar a las personas en situación de calle


por Jessica Candia Cid
Docente
Escuela de Trabajo Social
Universidad San Sebastián


En el año 2005, se realizó el Primer Catastro Nacional de Personas en Situación de Calle. En ese entonces el Estado se sumó a esta labor que hasta esa fecha sólo había sido desarrollada por la sociedad civil, abordando a uno de los sectores de la población más desprotegidos. Es así como en el 2006 nace el “Programa de Apoyo a la Integración Social de Personas en Situación de Calle”, una iniciativa gubernamental que se inserta en el Sistema de Protección Social Chile Solidario.

La intervención con PSC se desarrolla fundamentalmente en la calle, desde donde se construye un plan de trabajo consensuado, entre el equipo y el beneficiario. De ello deriva la vinculación de las personas con la red social disponible. Una de las primeras acciones es la aplicación de la Ficha de Protección Social, luego se tramita la documentación de identificación personal y posteriormente se trabaja en potenciar los procesos de re- construcción de vínculos afectivos.

La puesta en marcha de este trabajo, evidenció la existencia de nudos críticos, el principal corresponde al área de salud, que ha requerido revisar y modificar los procedimientos internos que dificultan la atención de esta población. A lo anterior hay que sumar que aproximadamente un tercio de las PSC presentan algún trastorno en salud mental, que incrementa su vulnerabilidad sin encontrar respuesta en el sistema público.

Finalmente se plantea el problema de habitabilidad. Actualmente los programas dirigidos a la población más vulnerable, son dirigidos casi en exclusiva a las familias con más de un integrante.
A la fecha existen avances significativos, en diferentes ejes de la acción, tanto en el ámbito de la incorporación de nueva oferta programática, así como también de la mejora en la calidad de atención de estos usuarios en los diferentes servicios. Otro logro lo representan los procesos de revinculación exitosos, de las personas en situación de calle con sus familias.

El Segundo Catastro 2011, si bien entregará mayores y nuevos antecedentes de estas personas y de sus condiciones de vida, igualmente nos enfrenta a un mayor compromiso social en la superación de sus problemáticas para su reincorporación social.
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