Como trabajadores y trabajadoras, pero también como padres y madres queremos unirnos, apoyar y destacar el debate nacional que hoy día se lleva a cabo en torno a la educación en Chile, pues nos permite reflexionar sobre ¿qué educación están recibiendo nuestros hijos y a qué costo?
Todos sabemos los elevados costos que tiene la educación superior y las grandes desigualdades entre una escuela municipal y las particulares subvencionadas y las privadas. Ya quisiéramos darles a nuestros hijos las mejores oportunidades en ésta vida, pero hoy ese camino se ve lejano, distante, lo que sin duda produce una gran frustración, tanto en los padres como en los hijos, más aún en Chile, cuando la educación superior es cada día más necesaria, pues al tener sólo enseñanza media se limitan las posibilidades laborales.
Cuando acudimos a trabajar, lo hacemos con el deseo de darle una mejor calidad de vida a nuestros hijos, que tengan más oportunidades. Pero pasa el tiempo y la brecha educacional aumenta y no existen, pese al anuncio de nuevos recursos, mejoras sustanciales. A esta altura no es noticia, informarse en los medios de comunicación que existen diferencias en los resultados Simce por segmento socio- económico.
Ahora es el momento de un cambio profundo en la educación, y ese cambio está liderado por los propios estudiantes quienes arriesgan la pérdida del año escolar, pero continúan esperando que ésta sea la primera batalla ganada de esta larga lucha que se inicia, de la cual se beneficiarán las futuras generaciones.
Existen grandes desafíos en Chile para lograr la igualdad y dignidad para muchos chilenos, pero siempre es bueno recordar que las circunstancias pueden cambiar si nos planteamos un desafío y nos unimos como país para manifestar nuestra opinión.
La CUT nos convoca a dos días de manifestación y de reflexión sobre temas fundamentales como; una reforma constitucional, el cambio del sistema previsional y un nuevo Código del Trabajo como tantos otros temas en que nos hemos sentidos excluidos y perjudicados. Temas transversales dentro de los cuales hemos sido encuadrados por el sistema, ya sea como consumidores, usuarios o clientes sin derecho a cambio, sin derecho a voto.
Como Sindicatos de Trabajadores nos enfrentamos con la incertidumbre de la venta de la participación estatal de la sanitaria, la cual consideramos arbitraria y sin fundamentos, pero por sobre todo poco transparente. En que la ciudadanía no fue consultada y tampoco ampliamente informada sobre las posibles consecuencias, dejando en manos de conglomerados extranjeros los servicios sanitarios de miles de chilenos
El lucro en la educación, en la salud y en el agua es un camino de difícil retorno, se crean intereses en necesidades básicas, dejando al segmento más vulnerable de la población con una desigualdad, pues las decisiones se adoptan teniendo presente sólo la mayor rentabilidad posible del “negocio”, o sea el lucro, y no el bienestar de las personas.
Los trabajadores y trabajadoras deberemos seguir luchando por la igualdad, la cual es nuestra mejor herencia.
El llamado de la CUT es que “Chile debe ser distinto” y así puede ser, si comenzamos a reflexionar y participar en los debates nacionales, sobre todo cuando está en juego nuestro futuro y el de nuestros hijos. Sin duda nos falta visión de país, y no podemos seguir basándonos en cifras de crecimiento o desempleo, la cual no refleja cómo estamos viviendo, ni las necesidades humanas, ni en la calidad de personas en que nos estamos convirtiendo.
El agua es un derecho humano esencial, no una mercancía y la educación un bien básico, no un bien de consumo.
SINDICATOS DE ESSAL
(Sindicato de Profesionales Sanitarios y
Sindicato de Trabajadores Técnicos y Profesionales de Essal)