Realizan desfile de disfraces con material de desecho
- 32 niños y niñas del jardín infantil Capullito de Fundación Integra, junto a sus familias, participaron de la actividad.
Una polera en desuso, pegamento y lana de oveja, fueron los materiales que utilizó Viviana Guarda, apoderada del nivel medio menor del jardín infantil Capullito de Puerto Montt, para confeccionar un atractivo disfraz de león, que fue exhibido por su hijo Sebastián en un desfile de disfraces organizado por el establecimiento.
“Estuve dos días trabajando en el disfraz y con mucha paciencia pude terminarlo. Fue complicado porque la lana había que separarla y luego volver a pegarla, pero quedó muy bonito. Valió la pena el esfuerzo”, dijo la orgullosa mamá, quien explicó además que las tías siempre solicitan material que no se ocupa en los hogares, “para que nuestros hijos realicen este tipo de trabajos”, indicó.
El desfile fue el resultado de una iniciativa inserta en el período educativo del nivel, denominada “experiencia central”, y cuyo objetivo fue relevar la importancia del material de desecho “como un insumo a través del cual se puede promover el aprendizaje en los niños y niñas”, dijo la agente educativa Blanca Inai.
“Todo el año trabajamos con material de desecho y junto a las familias decidimos realizar este evento para incentivar la participación de toda la comunidad educativa y mostrar lo que se puede hacer reciclando bolsas, papel, pasto seco, botellas, cartulina, cartón y palos de escoba, algunos materiales utilizados en el desfile”, señaló.
Intención Pedagógica
Teresa Casanova, otra de las agentes educativas a cargo, dijo que “durante todo un mes, las familias estuvieron trabajando en la confección de sus disfraces, y nosotros íbamos aportando con ideas y sugerencias. Fue una actividad donde participaron los 32 niños y niñas del nivel.”, explicó.
Marianela Godoy, Directora Regional de Fundación Integra, felicitó a la comunidad educativa del establecimiento por esta iniciativa, que a su juicio “refleja una clara intencionalidad pedagógica, ya que por un lado, se logra la participación de las familias y por otros, los niños y niñas descubren cómo reutilizar aquellos materiales de desechos, organizando y construyendo nuevos productos, que estimulan sus aprendizajes”, dijo.