Con un fuerte llamado a la unidad y a trabajar mancomunadamente para ser de Chonchi una de las comunas más importantes del archipiélago de Chiloé, el Alcalde de la ciudad de los tres pisos, Pedro Andrade Oyarzún, dio inicio a las conmemoraciones de los 244 años de la tierra de las roscas y el licor de oro.
“Mis saludos cariñosos a la comuna y sus habitantes, porque son 244 años de historia, de tradición de cultura de progreso, de una ciudad que la han construido entre todos”, manifestó el jefe comunal.
El acto central que se llevo a cabo en el gimnasio de la escuela San Carlos, tuvo como eje central reconocer a vecinos y vecinas que por medio de un trabajo serio y responsable y muchas veces anónimo, han contribuido positivamente a sacar adelante a sus comunidades, a través de acciones enfocadas en ayudas sociales, ejes productivos, rescate de nuestras tradiciones y fomento deportivo. Hombres y mujeres que recibieron de manos del Alcalde y del Honorable Concejo Municipal su merecido galardón.
Fueron destacados Ismenia Andrade por su aporte al desarrollo empresarial, la artesana en lana, Julia Andrade, el Fiscal de la comunidad de Rauco Alto, Roberto Figueroa, la agrupación Las Coty de Canan por su contribución al fomento turístico de la zona, el Ex Alcalde Eleodoro Macías, Miguel Loncón por su trabajo en el desarrollo del fútbol rural, la dirigenta social Marilda Díaz y la vecina de la localidad rural de Huillinco, Hilda Trujillo, quien se ha destacado por su trabajo en la capilla del sector como así también en el comité de agua.
Andrade Oyarzún, destacó todas estas distinciones, felicitando a los condecorados. Agradeció además la presencia de los dirigentes sociales, resaltando la labor que han tenido en el desarrollo de la comuna en estos años de vida. “En estas nuevas celebraciones debemos ser agradecidos y recordar a todos quienes han hecho grande a nuestra comuna y a cada una de sus localidades rurales. Pero no debemos quedarnos sólo en eso, Chonchi es una comuna de gente muy solidaria y esforzada, por lo cual es necesario también darnos el tiempo de soñar que es lo que queremos para entregar un mejor lugar a nuestros nietos, bisnietos o tataranietos que serán la generación del futuro”.
