- Se trata de tres jóvenes de la carrera de Arquitectura de la Universidad San Sebastián, quienes han destacado entre las 150 propuestas que fueron presentadas en el certamen organizado por la Plataforma de Educación Superior por la Innovación Pública.
Puerto Montt, martes 12 de enero de 2016.- Casa Agua. Así se denomina el proyecto de tres estudiantes de la carrera de Arquitectura de la U. San Sebastián que clasificó a la gran final nacional del concurso de viviendas de emergencia, iniciativa organizada por el Laboratorio de Gobierno de la CORFO que busca reconocer innovadoras ideas para enfrentar de mejor manera posibles catástrofes en el futuro.
Los jóvenes Diego Sandoval, Jairo Álvarez y Martin Mansilla fueron los precursores de la vivienda, una construcción de emergencia para el sur de Chile. De ahí su nombre, dado el contexto de clima que predomina en los territorios más australes del país. Sin embargo, la particularidad de este proyecto radica en capturar el agua para poder reutilizarla.
“Se invierten las cubiertas (techos) con el fin de captar agua lluvia que luego se distribuiría hacia sectores húmedos de la vivienda como baños, lavaplatos, cocina y otros. Es decir, con el agua que se obtiene, las personas que habiten esta vivienda podrán ducharse, lavar loza e incluso cocinar alimentos, ya que en una vivienda tradicional, más del 60% de agua utilizada no requiere ser potable”, indica Drago Vodanovic, director de la carrera de Arquitectura.
Para Martín, uno de los integrantes del equipo, el proyecto no sólo busca mejorar la calidad de vida y la habitabilidad de las personas tras una emergencia, además de ser un espacio que utiliza recursos naturales para contribuir a la economía del hogar. “Casa Agua, más bien, está pensado como un proyecto que puede ampliarse en tres etapas, respondiendo a las necesidades de sus residentes y orientándose a evolucionar desde una vivienda de emergencia hacia una vivienda definitiva”, explica el futuro arquitecto.
En efecto, el proyecto considera el habitar el espacio desde el primer día de la emergencia, cuando el cobijo fundamental es requerido, hasta el desarrollo de diferentes momentos que apunten a la consolidación de la misma vivienda como definitiva. Esta condición resulta clave, para así enfrentar la emergencia y ofrecer una estrategia de resiliencia eficiente y efectiva, con una vivienda que gana valor en el tiempo.
Cabe destacar que, desde esta semana, los jóvenes participarán de cursos y talleres intensivos en la sede del laboratorio de gobierno de la CORFO en Santiago, para reforzar el prototipo que competirá junto a otras iniciativas propuestas por jóvenes de otras tres casas de estudios, las cuales también buscan contribuir a mejorar la calidad de este tipo de viviendas en el país.