A las 19 horas
El antagonismo de materias vivas y muertas que surge del trabajo de dos artistas, permite generar un horizonte de formas y de continuidad de vida en la muestra “Pivotes y Ensambles” que los destacados escultores Miguel Ángel Merino y Marco Fuentes inaugura hoy en la Sala Pinacoteca de la Casa del Arte Diego Rivera. Entrada liberada.
Con el apoyo de la Corporación Cultural, la exposición se compone de una serie de figuras de gran formato que unen madera y piedra en un sentido de Gestalt, formando con las imágenes formas que abordan desde lo simbólico y a través de la unión de materialidades, el acercamiento de generaciones y experiencias.
La serie de figuras denotan el desarrollo de la abstracción y la utilización de la geometría como recurso, al que se agregan formas recurrentes con un marcado acento a la forma humana o al maquinismo.
MIGUEL ÁNGEL MERINO
Iniciado primero en la pintura cuando niño, con los años y las oportunidades llegó a la escultura siguiendo las sinuosidades de las raíces de alerce. Hoy, sigue ensayando con el volumen, con un gusto especial por el realismo.
En lo abstracto sus pretensiones creativas se acercan hacia lo no referencial. A la madera de alerce, su material desde siempre, incorporó el barro desde el 2009, con la creencia que las formas de construcción definen en alguna medida la escultura de acuerdo a los distintos materiales.
Escultor de formación autodidacta con especialización en la Universidad Finis Terrae, desarrolla su trabajo desde la localidad de Alerce, participando de encuentros y simposios nacionales e internacionales y muestras en Llanquihue 2005, Valdivia 2012 y Turquía 2013. Se ha adjudicado fondos de la Artes para creación (2007) y pasantías (2009). Su trabajo ha sido expuesto en centros culturales y galerías, así como en espacios públicos en Alerce Histórico.
MARCO FUENTES
Maestro en el tallado de piedras, proviene de una familia de artesanos, de un padre talabartero y su madre artista textil. Se inicia desde muy joven practicando y ayudando a sus padres en la talabartería, viajando a ferias por el litoral central que literalmente lo fueron criando alrededor del mundo social de las ferias.
Luego de asistir a innumerables ferias junto a hermanos y familiares, conoce a joyeros que lo conectan con los metales. En 1984 entra a la Escuela Nacional de Artesanos, con la intención de estudiar joyería y metales. Estando ahí y habiendo quedado en el tallado en piedra, después de una semana, se involucra profundamente con la piedra, llevando más de 27 años gestando obras líticas. Radicado en el sector de Correntoso, la cultura mapuche ha moldeado e inspirado su trabajo actual.
Su trayectoria lo catapulta a ser hoy en día un referente a nivel nacional y regional, tanto con el trabajo artístico de piedras y en el decidido apoyo que le ha otorgado a nuevas generaciones de artistas y artesanos de Puerto Montt y Puerto Varas.