por Rosana Alday
Directora del Departamento Pedagógico
Universidad San Sebastián
- Algunos más, otros menos, los niños siempre llegan con alguna tarea a casa y como papás, siempre queremos apoyarlos para que lo hagan lo mejor posible. Pero, ¿hasta dónde es recomendable ayudarlos y en qué momentos?
Rosana Alday, Directora del Departamento Pedagógico de la Universidad San Sebastián, afirma que “en la actualidad se ha ido desarrollando fuertemente la valoración por la educación formal y la actualización en todos los campos del conocimiento, lo que presenta dificultades importantes para las familias que colaboran activamente en la educación de sus hijos”. Esto porque lo que aprendimos en nuestra generación ha ido cambiando con las investigaciones que existen en diversos campos y no dominamos todos los ámbitos de conocimiento, lo que nos presenta obstáculos complejos de salvar.
No obstante, para la docente especialista existen diversas posibilidades para poder apoyar a los niños y adolescentes dentro del seno familiar, sin que esto se transforme en una enorme dificultad. De este modo Rosana Alday recomienda a los padres actualizar de forma constante sus conocimientos. “El uso de las tecnologías y de la información que existe en Internet y las diversas redes que posee nos entregan un excelente soporte para obtener información y contextualizar los conocimientos que teníamos desde nuestros años de educación básica o media”, sostiene la docente.
Sin embargo, es necesario a juicio de la educadora, que también sepamos discriminar la calidad o veracidad de la información que encontramos en la red. “Es posible encontrarse con datos discutibles y de poca rigurosidad en el ámbito en que se presentan, por ello es necesario seleccionar entre todos los que tenemos a mano los que sean pertinentes al área de interés y al nivel educativo en que se encuentra nuestro hijo”, explicó.
Otra tendencia que se está haciendo cada vez más frecuente, es solicitar apoyo a otros integrantes de la familia para que apoyen el proceso escolar de nuestros hijos. Por ejemplo, sostiene Rosana Alday, “hijos de más edad y primos pueden ser excelentes apoyos para los más pequeños de la familia, ya que están más al tanto de las áreas de conocimiento y han desarrollado capacidades más actuales en la búsqueda y manejo de la información”. También podemos solicitar apoyo a los abuelos, cada vez más activos y ávidos de colaborar con los nietos, no sólo para cuidarlos.
Por otro lado, la docente asevera que es muy relevante que los padres busquen informarse con los profesores de sus hijos para orientar de mejor forma dónde apoyarlos y en qué aspectos no requieren tanto reforzamiento. “Los profesores de sus hijos siempre van a estar dispuestos a ayudarle para que usted sea un apoyo para sus niños y continúe en el hogar la tarea educativa que el colegio entrega. Acérquese a los docentes del establecimiento, presénteles sus dudas y pídales sugerencias metodológicas y didácticas para colaborar con los deberes de los niños”, puntualiza.
Acorde con esto, la especialista insiste en lo fundamental que resulta que los padres –ambos, ojalá- asistan a todas las instancias de apoyo y capacitación que entreguen los colegios y otros organismos especializados. Para Rosana Alday, “existe una preocupación evidente de parte de algunos establecimientos educacionales y de otras instituciones afines al tema, de potenciar el trabajo colaborativo que hace la familia en el desarrollo académico de los niños, por ello se han propiciado y se mantendrá en el tiempo una serie de instancias de capacitación dirigidas a los padres de familia, a fin de que sean éstos quienes guíen el trabajo de sus hijos en el hogar y desarrollen en ellos valores y competencias que son básicos para la actividad intelectual que los niños y adolescentes”.
Consejos
- Actualice en forma permanente sus conocimientos, en las áreas que sean necesarias para sus hijos.
- Aprenda y enseñe a discriminar la información obtenida en la red, para orientarlos de la mejor manera.
- Apóyese en otros integrantes de la familia como hijos mayores, primos o abuelos.
- Busque informarse con los profesores de sus hijos de sus procesos, fortalezas y debilidades.
- Asista a todas las instancias de apoyo y capacitación que entreguen los colegios y otros organismos especializados.