Las vacaciones son una oportunidad para descansar, recuperar energías, explorar nuevas experiencias y aprender con otras actividades. Ello implica que durante estos meses, la dinámica familiar sostenida durante el año, se modifica, lo que, paradójicamente, puede preocupar e inquietar a muchos papás y mamás, respecto del cómo potenciar el desarrollo y aprendizaje de los niños durante este período.
En este período es importante reorganización el tiempo libre y realizar nuevas y rutinas más relajadas, lo que no significa ausencia de normas. Del mismo modo, la nueva rutina debe considerar los intereses y habilidades de los niños. Evaluar dentro de las posibilidades, la participación de su hijo en un taller de verano., o bien, estimularlos a que desarrollen actividades físicas.
Todo el tiempo destinado a jugar, tiene un valor inigualable para el desarrollo emocional, intelectual y social del niño y la niña, por lo tanto, debemos reconocer en el juego, una forma de comunicación que nos acerca a ellos.
El verano es una excelente ocasión para compartir en familia. Es importante tener en cuenta, que a veces el llamado “aburrimiento de los niños/as”, también podría ser entendido como una petición de compañía. No es lo mismo estar juntos en un espacio físico que compartir temas, actividades, conversar, disfrutar en un ambiente afectivo. Si los padres no están de vacaciones, según sus posibilidades, pueden buscar en qué momento ir generando estos espacios de encuentro, conversando sobre lo que adultos y “niños/as quieren, y llegando a acuerdos que respeten la edad, los intereses y las necesidades de los niños/as y que además, mantengan ciertas normas que resguarden su desarrollo.
A veces los adultos miramos las vacaciones de los niños como si fueran nuestras vacaciones y decimos cosas como “¿estás aburrido?...si fuera tú haría tantas cosas que durante el año no puedo….”, o “yo en tu lugar estaría feliz de ir al campo para aprovechar la naturaleza…”. Estas comparaciones no ayudan ni promueven el acercamiento entre adultos y niños/as. No debemos olvidar que los adultos, por nuestro mayor desarrollo físico, emocional, intelectual y social, somos quienes estamos llamados a comprender, respetar y valorar estas diferencias, actuando de manera coherente.
Recomendaciones de este tipo, es posible recibirlas a través del servicio de Fonoinfancia, 800 200 818, línea telefónica gratuita de Fundación Integra, que funciona de lunes a viernes, de 9:00 a 18:00 horas y que es atendido por un grupo de Psicólogos especialistas en el tema.
Marianela Godoy
Directora Regional
Fundación Integra