Las líneas Transmontt, Transportes Lagunitas, Transportes Chinquihue, Línea 7 y Sotrasol acordaron parar sus máquinas, como advertencia y rechazo a un conjunto de irregularidades y mal funcionamiento por parte de la Seremi de Transportes en la ciudad.
Rubén Sáez, presidente de la Asociación Gremial de Transporte Público de Pasajeros Urbanos, AGTPU, explicó que esta medida fue acordada por unanimidad. “esta es una advertencia y rechazo ante el descaro con el cual la Seremi de Transportes avala que el transporte urbano mayor funcione mal, con ilegalidades que le hemos planteado en diversas ocasiones formalmente. Tanto el Seremi como los profesionales de su equipo hacen oídos sordos a las pruebas que les exponemos y no sólo persisten en no hacer su trabajo para detenerlas, sino que las respaldan potenciando nuevas irregularidades, y no estamos dispuestos a tolerarlo más”.
Los temas que sustentan el paro
Los dueños de microbuses de Puerto Montt, han denunciado las siguientes situaciones a la Seremi de Transportes, sin obtener fiscalización ni control para que terminen:
1.- La circulación y aumento de transporte pirata en Puerto Montt, sin fiscalización.
2.- La circulación sin control de máquinas que teniendo contratos vigentes con empresas legalmente establecidas de la AGTPU, viajan hacia Alerce con autorización de la repartición pública, respaldada con una colilla que por ley no permite que los microbuses puedan funcionar.
3.- La circulación de vehículos particulares que se instalan en calle Cauquenes con Urmeneta, a partir de las 18 horas, ofreciendo transporte a los usuarios.
4.- La entrega de más de 20 mil Tarjetas Nacionales Escolares TNE en la Región de Los Lagos, entregadas por error a personas que no estudian y que hoy son usadas por inescrupulosos, sin control alguno por parte de la Autoridad, quien sólo ha pedido excusas pidiéndole a los dueños de microbuses que sean ellos quienes asuman el costo económico ya que no pueden evitar que se sigan utilizando estas credenciales.
5.- La mala gestión de la Seremi local para obtener mayores recursos para el plan de chatarrización, insuficiente para mejorar el transporte público mayor. Los propietarios de microbuses han sido insistentes en que para responder a la realidad local, es necesario contar con al menos dos procesos de postulación de fondos para renovar las máquinas, y con ello, que sus dueños en su mayoría microempresarios, puedan cumplir con lo que la misma normativa de transportes pide respecto de los estándares que los buses deben tener para circular.
6.- Falta de paraderos en puntos estratégicos de Puerto Montt, para que los usuarios puedan esperar las máquinas y resguardarse de las condiciones climáticas que caracterizan la zona. Los pasajeros merecen un buen trato y no tener estos paraderos afecta su seguridad y dignidad. Un ejemplo de esto es el punto frente al Mall Paseo Costanera, al lado del borde costero.
La situación se agrava, al sumar que los paraderos existentes en el centro de la ciudad, en su mayoría son ocupados por vehículos de transporte público no mayor, produciendo atochamientos y riesgos para los pasajeros en horas de mayor uso del servicio.
7.- La limitada capacidad que tienen las actuales plantas de revisión técnica. Puerto Montt necesita más plantas y por ello no es una decisión acertada una de ellas aunque eso se haga en un año más. Se debe mantener funcionando para todo tipo de vehículos, sino, el sistema colapsará.
8.- La nueva planta de revisión técnica de Alerce incorpora estándares de control de ruidos superiores a las que los microbuses poseen por ley. Por lo tanto, cuando empiece a funcionar, todos los microbuses, nuevos y en uso, que vayan hasta dicho lugar no pasarán la revisión. Esto les obligará a ir a otra planta, colapsando el sistema y tránsito.
9.- La negativa del Ministerio de Transportes de reajustar la compensación de las rebajas que los dueños de las máquinas hacen a los estudiantes de enseñanza media y de enseñanza superior (7% y 17% respectivamente), por el uso de la Tarjeta Nacional Estudiantil TNE. Esta compensación, llamada del 33% por la TNE, se calcula sobre la base del valor del pasaje adulto.
El Ministerio del ramo se niega a reajustar este monto, argumentando que el número de estudiantes ha disminuido; algo evidentemente ilógico si se observa la apertura de nuevas carreras y el crecimiento que el mercado de la educación ha protagonizado.
Rubén Sáez precisó que “Lamentamos tener que llegar a este paro, pero no podemos aceptar que la principal autoridad que debe velar porque el transporte urbano mayor funcione de acuerdo con la ley, avale estas irregularidades y procedimientos que con objetividad no funcionan. Tienen que hacer su trabajo y hacerlo bien”, concluyó.