- El académico e investigador subrayó que una “mayor coordinación interinstitucional” es clave para tal desafío, al evaluar la creación de la nueva cartera que reemplazará al Ministerio de Planificación.
- En el marco del “Día de la Solidaridad” -que cada año recuerda la figura del padre Alberto Hurtado- el Ejecutivo hizo efectivo hoy el envío del proyecto de ley que crea el Ministerio de Desarrollo Social (MDS), cartera que reemplazará al actual Ministerio de Planificación, (Mideplan).
En una ceremonia efectuada ayer en el Palacio de la Moneda, el presidente Sebastián Piñera, acompañado por el ministro Joaquín Lavín, el presidente del Senado, Guido Girardi y otras autoridades e invitados, anunció, entre otros puntos, que la nueva repartición contará con dos subsecretarías: la de Evaluación Social y la de Servicios Sociales. La primera de ellas con la función principal de diseñar políticas y análisis de los programas; mientras que la segunda, velará por integrar los servicios y prestaciones de la cartera.
Como “una buena noticia, que responde a los planteamiento que por años se han hecho en círculos académicos y otras instancias, como la Cepal”, calificó el anuncio el especialista en políticas públicas de la Universidad de Santiago, Mauricio Olavarría.
De acuerdo con el académico e investigador, “contar con un Ministerio de Desarrollo Social, no sólo permite articular de mejor manera las acciones orientadas a esta materia, sino además, otorga un peso político que equilibra el quehacer y da otra mirada a carteras como el Ministerio de Hacienda, que más bien ve las cosas desde un punto de vista económico presupuestario”.
El hecho de estar ubicado en el propio Palacio de Gobierno es otro de los símbolos que Olavarría resalta en cuanto a la validez política que se da a la nueva secretaría de Estado. “Este ministerio va a tener más capacidad y autonomía política respecto de Mideplan”, advierte.
Superación de la pobreza
Uno de los desafíos que el propio mandatario señaló como clave en el quehacer del MDS, es la de mitigar los índices de pobreza. En este sentido, el académico de la Usach llama a ser cautos, por cuanto “ese objetivo suena muy atractivo; sin duda, y de hecho este ministerio es un paso importante para trabajar en este sentido, pero no es el único para conseguirlo. La pobreza es una problemática multidimensional, y una clave para derrotarla es una mayor coordinación interministerial, que no se agota en un solo tipo de intervención. Debe ir acompañado de fortalecer, en todos los sentidos, el capital humano”, concluye el especialista.
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