- Como consecuencia del cambio climático y el uso excesivo de agua, las proyecciones apuntan a que una de cada dos personas vivirán en áreas bajo estrés hídrico para el año 2030. Adicionalmente, los hogares, las industrias y la agricultura comenzarán a competir por el vital elemento.
- Tres países sudamericanos se juntaron en Bolivia para asistir a la capacitación llamada "Tecnologías de Tratamiento de Aguas Residuales para Reuso”, que busca generar capacidades en los técnicos y profesionales para trabajar en este rubro, así como entregar herramientas en la toma de decisiones de las políticas públicas.
En el marco del Programa RALCEA, la Red Latinoamericana de Centros de Excelencia en Aguas, se reunieron los centros de Bolivia, Argentina y Chile en Santa Cruz, entre el 26 y 30 de agosto del presente, para dictar el curso “El agua del futuro: tecnologías de tratatmiento de aguas residuales para reuso”. Este proyecto es financiado y gestionado por la Comisión Europea y su coordinación general está bajo la responsabilidad general del Centro Común de Investigación (JRC, en sus siglas en inglés). La Fundación Chile asume la responsabilidad de la coordinación de las actividades del eje Calidad de Agua y Saneamiento en Latinoamérica.
El encuentro, buscó generar capacidades en los técnicos y profesionales que trabajan en los municipios locales y en la gestión gubernamental del agua, además de aquellos encargados de definir las alternativas de tratamiento a implementar para el fomento del reuso de las aguas residuales domésticas en la agricultura o el riego de áreas verdes.
La actividad contó con la coordinación local del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental (CASA), el Servicio Nacional para la Sostenibilidad de Servicios en Saneamiento Básico (SENASBA) y otras entidades de Bolivia. Además, participó el Centro de Estudios Transdisciplinarios del Agua (CETA), del Instituto de la Universidad de Buenos Aires, Argentina.
El gerente técnico del SENASBA, Alejandro Araujo, mencionó que “la cobertura de saneamiento básico en Bolivia es baja y otro gran problema es la casi nula operación y mantenimiento de las plantas de tratamiento de aguas residuales. Como respuesta a estos problemas se está gestionando la construcción de alcantarillados sanitarios, incluidas sus plantas de tratamiento de aguas residuales de manera acelerada a nivel nacional, siendo obligación del Ministerio de Medio Ambiente y Agua, a través del SENASBA como punto focal de RALCEA, acompañar estas iniciativas. La finalidad es realizar cursos de capacitación en el marco de la Escuela Plurinacional del Agua, con el objeto de democratizar el conocimiento y que nos permita conocer la experiencia de los Centros de Investigación locales y de países vecinos. De esta forma, se espera generar una respuesta inmediata para los profesionales del sector y de la misma manera dirigida a los operadores (EPSA) de agua y saneamiento, buscando la sostenibilidad de las inversiones y del servicio”.
Por su parte, Cecilia Vidal, expositora del curso y Jefe de Proyectos de Gestión Hídrica de Fundación Chile señaló que “Fundación Chile es un centro de innovación que realiza investigación aplicada para dar soluciones a problemas no resueltos y ha estudiado durante muchos años los sistemas de tratamiento de agua existentes a nivel mundial, desarrollando para ello también tecnologías propias altamente costo eficientes y adaptadas a las problemáticas locales para el reuso de aguas residuales (Biotreat y ABAR). Es toda esta experiencia la que buscaremos mostrar en estos días de capacitación”.
“La sostenibilidad de las plantas de tratamiento de agua residual debe considerar la planificación de la operación, mantenimiento, además de la capacitación a los futuros usuarios o administradores. A mayor población, se requiere mayor capacidad técnica de los operadores, así como mayor gestión administrativa que permita un adecuado manejo de la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales. Estas instancias de capacitación ayudan a avanzar en este desafío”, agregó Álvaro Mercado, expositor boliviano e investigador del Centro de Aguas y Saneamiento Ambiental de Bolivia (CASA).
La representante del eje Calidad de Agua y Saneamiento de RALCEA y directora de proyectos en Gestión Hídrica de Fundación Chile, Claudia Galleguillos, mencionó que “estos cursos constituyen un gran desafío, dado que buscan apoyar la toma de decisiones y políticas públicas en Latinoamérica, a través de los Centros de Excelencia de RALCEA. El objetivo del programa de cooperación con la Comisión Europea es el de generar capacidades locales y poner a disposición de la comunidad los conocimientos técnicos/científicos necesarios para apoyar en esta tarea”.
En general, existe una carencia de cultura en el uso eficiente, conservación y gestión del agua, lo cual ha llevado a un paulatino deterioro en su calidad, a tener zonas de escasez hídrica y zonas inundadas, lo cual influye en la calidad de vida de las personas. Todo esto ha incentivado la búsqueda de distintas soluciones, por ejemplo, la cosecha de lluvia, el mar y el reuso de aguas residuales.
Un claro ejemplo es Israel, que reutiliza más del 75% de las aguas servidas tratadas. Esto implica un bajo consumo de energía, dado que aprovecha la gravedad entre las fuentes de aguas y pozos de recarga. Del mismo modo, se genera un aumento en la disponibilidad del vital elemento dentro del balance hídrico, una mejora en el manejo del acuífero y un manejo en el riesgo de inundaciones.
Para dar sustentabilidad a la red generada por el Programa RALCEA, el eje Calidad de Agua y Saneamiento realizará otros cursos de “Indicadores de aguas para la toma de decisiones” en Panamá y “Monitoreo de cuencas para América Latina” en Guatemala. Asimismo, países latinoamericanos del Programa RALCEA se encuentran preparando 3 proyectos de Innovación y Desarrollo (I+D) que apunten a abordar las problemáticas existentes en torno a la calidad de aguas y saneamiento, con la finalidad de apoyar la toma de decisiones en políticas públicas.