Economista Francisco Castañeda advierte que la desconfianza de los inversionistas es una reacción esperable
La venta de activos del grupo Saieh y la cancelación de las nuevas inversiones, como el proyecto de televisión 3TV, evidenciaron una fuerte crisis en el holding. Pero el economista Francisco Castañeda, de la Universidad de Santiago de Chile, cree que aunque la situación es compleja, con las últimas ventas debería contenerse.
“Lo que Saieh tiene es una crisis. El grupo empresarial incursionó masivamente en el negocio de los supermercados en cortísimo plazo y en base a una alta contratación de deuda. Y ahora, está vendiendo activos y sincerando su riqueza patrimonial”, señala Castañeda.
“Lo que le sucede a Saieh es parte de la ‘disciplina de mercado’ que premia a los talentosos y castiga a los perdedores. Saieh está sufriendo los costos de esa economía de mercado, la misma que ha usado como látigo y que ahora está diciéndole, con el mismo látigo, ‘usted no está convenciendo al mercado de la real situación de Unimarc y del nivel de exposición de Corpbanca a SMU (Unimarc)’. Esto se reflejará en consecuencias negativas para sus inversionistas y en la consecuente desconfianza del mercado con sus próximas apuestas”, enfatiza el académico de la U. de Santiago.
Sigue apostando al retail
El economista observa que el empresario sigue apostando al retail pese a que este sector ha sido el epicentro de su crisis. “Los activos que liquida son ya los menos rentables, porque de alguna manera él (Saieh) sigue pensando que el retail y los supermercados son un negocio prometedor a largo plazo. No ha vendido SMU, a pesar de que es el dolor de cabeza del grupo”, indica.
La lógica de continuar inyectando recursos a SMU tiene relación, según el experto, con que el retail tiene menos regulación que los bancos y eso se ha traducido, desde la crisis asiática en la economía chilena (1998), en que este sector ocupó el espacio que dejaron los bancos, dirigiendo su modelo de negocios a entregar créditos a los sectores populares y la clase media (avances en efectivo y tarjetas con múltiples asociaciones comerciales). “Y ése es el nicho del que el empresario no quiere desprenderse. Además ya tiene dos o tres competidores gigantes en la banca local, con lo cual el crecimiento orgánico a través de su banco es de menor alcance”, apunta Castañeda.
“Creo que Saieh ha hecho una apuesta de verdad en el supermercado. Está vendiendo sus otras empresas para salvar una”, destaca.
FIPs: Regular la caja negra
“Lo que sí es claro, es que el regulador bancario tiene que resguardar los riesgos anticipándose”, aseveró y por eso, apoya la futura regulación de los Fondos de inversiones privados (FIPs). Los créditos para ampliar el capital que obtuvo SMU fueron triangulados eventualmente a través de los FIPs, para rescatar el negocio de los supermercados.
Los FIPs aparecieron en esta operación como los supuestos intermediarios entre la empresa y los bancos, correspondiente al mismo holding. “De esta forma, se presta a la empresa del grupo a través de un tercero, es decir, el FIP, sin exceder los límites que la Ley de Bancos les impone si el crédito se cursara directamente desde el banco a la empresa”, aclara Castañeda.
“No han transgredido la ley, porque no es un crédito directo, pero es una triangulación, porque se utilizan los fondos del banco. Triangular no es legítimo y por eso lo van a regular”, aseguró el académico y agregó: “Llámese FIP o no, es un crédito indirecto y forma parte de la exposición de Corpbanca a SMU”.
Los FIPs no pagan impuesto a la ganancia de capital, tampoco pagan impuesto de primera categoría (sí lo pagan las empresas en que invierten, pero ya dejan de ser inversionistas pasivos); además ni la SVS, ni la SBIF tienen facultades para fiscalizarlos; “son una caja negra”; concluye Castañeda.
Departamento de Comunicaciones
Vicerrectoría de Vinculación con el Medio
Universidad de Santiago de Chile