- El estudio comprende el seguimiento durante 4 años a trabajadores que se desempeñen como buzos en acuicultura de las regiones de Los Lagos y de Aysén.
Una alta convocatoria tuvo la primera reunión informativa sobre el estudio observacional de buzos profesionales dedicados a la acuicultura realizada este martes en la Intendencia Regional, lugar hasta donde llegaron dirigentes de los sindicatos de las empresas; Granja Marina Tornagaleones, Mainstream Chile S. A., Marine Harvest, Aquiserv, Salmones Blumar, Sociedad Archipiélago LTDA., AquaChile, Naviera Extremar, Salmones Antártica, además de dirigentes de la CONATRASAL y del Sindicato de Buzos Acuícolas, también participaron profesionales de la SUSESO, el Seremi del Trabajo y la Consultora Cesso, la cual se adjudicó este estudio y que se dedica a brindar asesorías en ciencias del mar y proyectos de fomento productivo.
Durante la jornada, el Seremi del Trabajo Gonzalo Reyes, agradeció a los dirigentes su participación en esta convocatoria, señalando que “esta instancia se trata de una segunda etapa donde la colaboración de los sindicatos, trabajadores y buzos profesionales ligados al mundo acuícola son un pilar fundamental para el éxito de esta tarea, queremos identificar en terreno las condiciones de trabajo, estableciendo los efectos en la salud derivados de las condiciones de trabajo, para luego definir las medidas preventivas que serán implementadas para controlar los factores de riesgo del buceo en los centros de cultivo”.
Rodrigo Moya, jefe de la unidad de planificación y desarrollo de la superintendencia de seguridad social (SUSESO), expuso a los dirigentes los alcances de este proceso de levantamiento de datos, recalcando que “estaremos en terreno con el objetivo concreto de establecer las mejores condiciones de trabajo para evitar la aparición de alteraciones en la salud de los buzos profesionales de empresas dedicadas a la acuicultura, estableciendo las medidas preventivas o correctivas necesarias”.
Para llevar a cabo este estudio observatorio, se plantea que sean consideradas dos campañas en terreno; la primera con la idea de obtener el consentimiento informado de los trabajadores y los datos generales de los mismos, además de efectuar el estudio de riesgos grabando en video la operación en el centro de cultivo, más adelante, se realizará una segunda campaña en terreno, cuyo objetivo es realizar los cuestionarios y evaluaciones de los buzos.