por Rabindranath Quinteros Lara
Senador de la República Región de Los Lagos
La reciente aprobación de la idea de legislar sobre la Reforma Tributaria por parte del Senado inaugura una nueva etapa en la discusión y perfeccionamiento de esta iniciativa, que hoy avanza en su tramitación gracias a dos factores que han resultado determinantes para que el proyecto se materialice: los movimientos sociales y la capacidad de alcanzar acuerdos.
La Reforma tiene su génesis innegable en los movimientos sociales que exigen mayor igualdad, mejor distribución de los recursos y más calidad en los servicios que el Estado debe garantizar a sus ciudadanos. El acuerdo alcanzado para aprobar la idea de legislar no hace sino allanar el camino para el cumplimiento de este anhelo.
No se trata de acciones contrapuestas. Al contrario, las movilizaciones sociales, el respeto por las mayorías y la búsqueda de acuerdos son herramientas legítimas y complementarias del quehacer político y es necesario interpretarlas desde esa perspectiva. Los agoreros han quedado en el camino y los temores infundados están cayendo por su propio peso.
Las indicaciones al proyecto permitirán afinar aquellos aspectos que no hayan alcanzado aún la nitidez necesaria en este tipo de legislación. Será el momento para proponer –tal y como lo acordamos en la Bancada Regionalista- la tributación regional para aquellas actividades productivas asentadas en los territorios regionales, especialmente cuando éstas provocan externalidades negativas en el entorno ambiental y social.
La Reforma Tributaria aporta un espacio para desarrollar acciones concretas que rompan el actual estado de postergación que viven las regiones. Al establecer impuestos regionales, provocaremos descentralización fiscal, incrementaremos los recursos y estableceremos un trato regulado y más justo entre los territorios y aquellas empresas que generan una riqueza que, hasta ahora, no ha sido bien distribuida.
El efecto positivo de la reforma no se agota en elevar la recaudación, introducir mayor equidad tributaria e incentivos al ahorro y la inversión y disminuir la evasión y la elusión. El proyecto establece, por primera vez en nuestro régimen tributario, un estatuto Pyme que da mayor liquidez e incentivos a estas empresas, que conforman un pilar importante en las economías locales.
Así, las Pymes tributarán sólo por su flujo de caja, disminuirán los pagos provisionales mensuales, tendrán un mayor plazo para pagar el IVA y se simplificará también el régimen de deducción de gastos incurridos en supermercados y comercios similares.
La suma de estos aspectos y de los que introduzcamos durante la discusión en particular, constituirán un poderoso impulso a la actividad económica tanto por efecto de las medidas en sí mismas como por la inyección de confianza en los actores económicos en un cuadro que venía con tendencia a la desaceleración desde el año pasado. La Reforma Tributaria está en marcha y compromete buenas perspectivas para el país y sus regiones.
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Senador por la Región de Los Lagos
Rabindranath Quinteros Lara
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