Santiago, 27 de abril de 2015. El programa “Mejora a la empleabilidad para artesanos y artesanas tradicionales de zonas rurales” se realiza desde el 2013 y gracias a él se han capacitado más de 260 artesanos y artesanas.
Este año hay diversas localidades en las cuales ya se está trabajando en distintas fases, las cuales comienzan con un diagnóstico para evaluar cuáles serán las capacitaciones más adecuadas para cada lugar.
Como señala Paula Abarca, directora de proyectos de Fundación Artesanías de Chile “cada año nos planteamos como meta poder ampliar las oportunidades de generación de ingresos mediante su actividad a más de 130 artesanos y artesanas de zonas rurales, esto mediante un programa de capacitación e intermediación pertinente y específico para cada grupo de ellos, en conjunto con la Subsecretaría del Ministerio del Trabajo”.
Por ejemplo, ya se comenzó a trabajar en la zona de la Carretera Austral, en el Seno del Reloncaví este año se trabajará con un segundo grupo de 12 artesanas textileras, donde el foco de esta capacitación será mixto, por un lado la mejora del proceso de manejo y preparación de la materia prima y por otro el aumento de herramientas para comercialización de sus piezas, vale decir, ampliar sus conocimientos desde la administración, comercialización, venta conjunta y la promoción, entre otros. “De este modo pretendemos que las 4 agrupaciones de las cuales hay representantes dentro de la capacitación puedan lograr mayores oportunidades comerciales producto de su propia gestión, con la seguridad de realizar piezas de calidad, incluso desde el abastecimiento y manejo de la materia prima” destaca Paula Abarca.
Ya se realizó la tercera de trece sesiones de capacitación del grupo de artesanas la cual se dedicó a “Coaching motivacional: valoración del oficio textil y su importancia comercial”, desarrollándose la jornada en la localidad de Metri, carretera Austral.
Por otro lado, ya culminó el proceso de diagnóstico de los artesanos cesteros de Ilque, Huelmo y Copahue, mediante entrevistas a los artesanos. Ellos trabajan con la materia prima de manila y el junquillo y trabajan individualmente o en talleres familiares “aquí lo que se necesita es capacitar a los artesanos en habilidades comerciales y así logren abrir nuevos canales comerciales de forma exitosa y constante en el tiempo” señala Carola Oliva, profesional a cargo del levantamiento de la información.
Otras localidades donde se va a trabajar son: Quinchamalí (alfarería, Región del Biobío), Alto Biobío (textil pehuenche, Región del Biobío), Pilén (alfareras, Región del Maule), Chiu Chiu (textilería andina, Región de Antofagasta) y San Pedro de Atacama (textilería, Región de Antofagasta), entre otros.