Por eso, antes de comprar una vivienda, el SERNAC recomienda tomar en consideración una serie de aspectos, como por ejemplo, informarse y analizar detenidamente la publicidad, el tipo de contrato, la fecha de entrega, entre otros aspectos relevantes que mencionaremos a continuación.
Consejos antes de contratar
- Cuando un consumidor compra una vivienda tiene derecho a que se cumpla lo prometido, publicitado y convenido con la empresa. Esto es, por ejemplo, los plazos de entrega y las características de la vivienda.
- Si una empresa, promete en los contratos o en la publicidad que la vivienda tiene determinados metros cuadrados, es eso lo que debe recibir el consumidor. Ni un centímetro más ni menos.
- Lo que la empresa anuncia en la publicidad forma parte del contrato tal como si estuviera escrito y los consumidores lo pueden exigir, por ejemplo, áreas verdes, seguridad las 24 horas, quinchos, juegos infantiles, entre otros.
- La empresa no puede omitir características relevantes como por ejemplo, el futuro paso de una carretera, alguna construcción aledaña que pueda generar problemas o cualquier condición que la empresa conozca y cuya omisión pueda perjudicar a los consumidores.
- Los consumidores tienen derecho a ser indemnizados en caso de sufrir cualquier daño por el incumplimiento de una empresa.
Importante:
- En las compras en “verde” existe una normativa especial que exige una póliza de seguro a la empresa que garantiza al consumidor la recuperación del dinero pagado en caso de que no se realice el proyecto.
- Una de las recomendaciones es guardar los soportes publicitarios que le servirán para saber qué exigir y tener las pruebas en caso de cualquier incumplimiento.
- Los consumidores tienen derecho a adquirir viviendas de calidad, por eso existe una regulación especial (Ley de Calidad de la Vivienda) que establece el derecho a la garantía con plazos determinados según los daños que se presenten en el inmueble nuevo.
- En las terminaciones, durante los primeros 3 años;
- Problemas en las instalaciones, durante los primeros 5 años.
- Problemas estructurales, durante los primeros 10 años desde la compra de la vivienda.