PUERTO MONTT, Chile, oct. 10 (PDI) – La Brigada de Delitos Sexuales de la PDI de Puerto Montt, en el marco de una campaña nacional de prevención de delitos sexuales, entregó una serie de consejos sobre cómo actuar frente a una agresión sexual y como acoger a las víctimas, además de realizar un llamado a denunciar oportunamente este tipo de delitos.
¿Qué es una agresión sexual infantil?
Es cualquier tipo de actividad sexual con un niño o niña por parte de un adulto desde una posición de poder, en la que el niño/a es usado para la gratificación sexual del adulto, siendo involucrado en actos sexuales, de cualquier tipo, que no es capaz de comprender o detener.
Generalmente, el adulto manipula la relación con el niño/a a través de la seducción, chantaje, amenaza, intimidación, engaño y la utilización de la confianza o el afecto, o cualquier otra forma de coerción, haciendo sentir al niño/a cómplice y/o culpable El niño/a se siente atrapado, no pudiendo develar lo que le ocurre.
Se puede manifestar sin contacto físico (acoso verbal, exhibicionismo, material pornográfico, etc.) o con contacto físico (tocamientos o manoseos de las partes íntimas del niño/a, incitación al niño/a a participar de actividades sexuales, penetración oral, anal o vaginal, etc.)
¿Cómo podemos detectar que un niño/a ha sido agredido sexualmente?
La detección de las agresiones sexuales es un asunto complejo, sobre todo si consideramos que este tipo de maltrato ocurre en una atmósfera de secreto.
Una agresión sexual se puede detectar, ya sea, por observación directa del hecho, porque el niño/a lo devela o por la aparición de indicadores. Sin embargo, ningún indicador por sí solo da cuenta de la existencia de una situación abusiva.
Aunque existen indicadores físicos, emocionales, conductuales, es necesario considerar que en un gran porcentaje de las situaciones de agresiones sexuales contra niños y niñas, no existen señales físicas, por ello es importante la detección de indicadores emocionales y/o conductuales. Cambios bruscos de conducta: inhibición o agresividad.
Algunos indicadores emocionales y conductuales
- Rechazo o miedo a alguien en forma repentina, por lo general, a un adulto.
- Escasas relaciones con sus compañeros/as.
- Resistencia a desnudarse y/o bañarse.
- Reticencia al contacto físico.
- Aparición de temores repentinos.
- Sexualización reiterada en sus conductas (exposición de los genitales, desnudarse, desnudar a otros, besos sexualizados, imitar conductas sexuales).
- Irritabilidad o alteración de la vinculación con adultos (alta dependencia versus alta independencia).
- Algunos indicadores físicos.
- Dificultad para andar o sentarse.
- Queja de dolor o picazón en la zona genital.
- Contusiones o sangrado en los genitales externos, zona vaginal, anal.
- Enfermedades de transmisión sexual.
- Trastornos del sueño y/o del apetito.
- Pérdida de control de esfínter.
- Tome todas las medidas para interrumpir la situación abusiva y evitar que vuelva a ocurrir.
- Denuncie la agresión ante el ministerio Público, Carabineros de Chile o Policía de Investigaciones (PDI fono 134).
- Busque apoyo emocional en algún centro de la red local.
Si usted como adulto sospecha que un niño/a está siendo agredido/a, o bien, el niño/a se lo cuenta directamente:
- Créale al niño/a.
- Conténgalo emocionalmente para transmitirle una sensación de tranquilidad y seguridad. Para ello es fundamental que usted como adulto mantenga la calma.
- No o culpabilice. Es importante dejarle en claro al niño/a que el responsable de la agresión sufrida es siempre el agresor.
- Estimule su confianza y escúchelo/a.
- No interrogue al niño o niña para investigar los hechos. Esto es responsabilidad de los policías y organismos judiciales.
- Proporcionar al niño o niña un ambiente en el que se sienta querido y respetado.
- Conversar con sus hijos o hijas sobre su cotidianidad, rutinas, actividades e intereses.
- Enseñar a reconocer las sensaciones de incomodidad asociadas a personas y/o situaciones para que se alejen a ellas y se las cuenten.
- Responder con naturalidad y claridad las preguntas sobre sexualidad que hagan los niños/as.
- Enseñar al niño/a a conocer su cuerpo de acuerdo a la edad, ayudándole a reconocer sus partes íntimas