- La evaluación de carácter censal se llevará a cabo los días 17 y 18 de octubre a lo largo de todo el país, con el fin de determinar la calidad de la educación recibida por los estudiantes chilenos.
Los días miércoles 17 y jueves 18 de octubre se efectuará en todo el país una nueva prueba del Sistema de Medición de la Calidad de la Educación, SIMCE. En esta ocasión, corresponde aplicar la evaluación a todos los estudiantes de Cuarto Año Básico en las asignaturas de Lenguaje y Comunicación, Matemática e Historia, Geografía y Ciencias Sociales. A nivel regional son más de 13 mil los alumnos que rendirán estas pruebas.
El Seremi de Educación, Carlos Muñoz, destacó la importancia de esta evaluación, señalando que “el propósito principal del SIMCE es contribuir al mejoramiento de la calidad y equidad de la educación, informando sobre el desempeño de los estudiantes en diferentes áreas de aprendizaje del Currículum Nacional, y relacionando estos resultados con el contexto escolar y social en el que aprenden”.
A nivel provincial se espera que 6.176 estudiantes rindan la prueba en Llanquihue; 4.120 en Osorno; 2.821 en Chiloé y 122 en Palena, para totalizar 13.239 alumnos en la región. El miércoles 17 se llevarán a cabo las pruebas de Historia, Geografía y Ciencias Sociales y de Matemática, y el jueves 18 la de Lenguaje y Comunicación.
La autoridad regional valoró el aumento significativo en los puntajes de las pruebas de Matemática y Ciencias Naturales en el SIMCE de Cuarto Básico de 2011 respecto de la medición de 2010, lo que permitió a la región de Los Lagos ubicarse levemente por sobre la media nacional en todas las evaluaciones. “Además, hemos visto una disminución de las brechas entre los puntajes de los establecimientos particulares pagados y los municipales, distancia que esperamos se siga reduciendo en esta medición y en las siguientes”, agregó el Seremi.
“Esperamos que, tal como el año pasado, la prueba SIMCE se desarrolle con total normalidad en toda nuestra región. La información que entrega esta evaluación, tanto al establecimiento como a los apoderados y al Ministerio de Educación, permite planificar de mejor forma los procesos de enseñanza, reforzando las áreas más débiles y potenciando aquellas con mejores niveles de logro”, finalizó Muñoz.