Gastronomía de Puerto Varas crece con Capital Semilla
No cabe duda de que poco a poco Puerto Varas ha ido consolidándose como un punto de referencia para disfrutar de la buena mesa en el sur de Chile, y en esto las mujeres tiene mucho que decir. No se trata sólo de buen gusto y paladar refinado, sino también de una visión empresarial y capacidad de emprender que han transformado al mundo femenino en eje de la productividad, generación de empleos e innovación a lo largo del país.
No es difícil encontrar a orillas del Lago Llanquihue ejemplos de buenos proyectos e ideas innovadoras en el ámbito de la gastronomía. Entre ellos, destacan dos experiencias de empresarias apoyadas por el Servicio de Cooperación Técnica a través de Capital Semilla, fondo concursable que el 2009 vivió un crecimiento exponencial en cuanto a los recursos a distribuir, gracias al impulso que desde la administración de Michelle Bachelet se dio para enfrentar con éxito los momentos complicados vividos por la economía a nivel mundial. Almendra Corces, del restaurant Mediterráneo, nos cuenta que visualizó en este concurso de proyectos la oportunidad de mejorar la gestión de un negocio ya posicionado y reconocido en el mercado, que sin embargo requería modernizar sus procesos de administración interna: “ Mi proyecto tenía relación con implementar tecnológicamente, poner computadores, un software de inventario, manejo de comandas con impresión en cocina, en bar, en el fondo para priorizar los tiempos de atención, que los garzones pudieran brindar un mejor servicio y se cansaran menos, ya que el restaurant tiene dos pisos y entonces subían y bajaban la escalera. En el fondo optimizar los tiempos, los recursos, bajar las mermas, y que el tiempo de trabajo fuera realmente de trabajo y no de sufrimiento”. Esta entusiasta empresaria gastronómica ha participado paralelamente en otros programas y espacios de crecimiento personal que SERCOTEC desarrolla en la región de Los Lagos, como el programa de Generación de Competencias para Mujeres, donde pudo generar redes y compartir experiencias con otras emprendedoras y empresarias sureñas, además de adquirir habilidades de gestión y planificación que sin duda contribuirán a reforzar la imagen y posicionamiento del restaurant Mediterráneo en el mercado gastronómico puertovarino.
DE JAPÓN CON AMOR
Cuenta que su marido le propuso matrimonio el mismo día en que se conocieron, actitud no muy japonesa pero que al parecer dio sus frutos. Después de 16 años juntos, Erika Álvarez no sólo se enorgullece de haber unido dos culturas al casarse, sino también de haber aprendido con rigor los secretos milenarios de la cocina oriental. Tan bien le iba con amigos y visitas, que decidió instalarse con su propio negocio, el restaurant Kaori, donde ofrece no sólo sushi y otras preparaciones tradicionales, sino también un plato que sorprende por sus colores, sabor único y preparación interactiva: el sukiyaki. Gracias a fondos del Capital Semilla Medidas Presidenciales, esta empresaria gastronómica pudo equiparse para ofrecer esta delicia del lejano oriente, una especie de ‘fondué’ que mezcla verduras, fideos de arroz y carnes con una salsa secreta, tanto en su local de calle San Ignacio como también a domicilio. “Mi suegra me enseñó todo lo que sé, y en el fondo a todo el mundo le gustaba lo que preparábamos en casa mi marido y yo. Nuestros amigos nos decían que nos instaláramos con algo, y de a poquito se fue gestando la idea. Partimos primero con el sushi, pero supe de SERCOTEC y se me ocurrió plantear la idea del sukiyaki, que es un plato nuevo. Me gané el proyecto y aquí estamos, hace ya ocho meses con el restaurant, y muy contentos”, relata esta visionaria chef y empresaria de Puerto Varas, confiada en que su apuesta poco a poco irá posicionándose entre los amantes de la buena mesa de la región. Este es un imperdible del cada vez más amplio abanico gastronómico de Puerto Varas, una oferta que no se puede dejar de conocer, y que destaca no sólo por la calidad de sus productos y servicio, sino por el rol protagónico que mujeres empresarias como Almendra y Erika han ido tomando en el mundo de los negocios locales.